Salud Bienestar

Esta es la situación que viven los hospitales en Sudán tras el estallido del conflicto

  • Los centros sanitarios sufren de escasez de personal y de suministros médicos, entre otros
  • La Organización Mundial de la Salud pide que ni estos espacios ni sus profesionales sean un objetivo en la batalla

La violencia ha vuelto a estallar en Sudán. Los centros sanitarios del país están sufriendo las consecuencias en primera personas. Y es que, se está produciendo una escasez de profesionales sanitarios y de suministros, entre otros. "La situación en Sudán es muy preocupante", resalta el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus. De momento, 270 personas han fallecido y más de 2.600 han resultado heridas.

La restricción en los desplazamientos en Sudán está dificultando el acceso del personal sanitario y las ambulancias a los centros de salud lo que está poniendo en peligro más vidas. Los hospitales de la capital Jartum (donde se libran los combates más intensos) que reciben heridos "informan de la escasez del personal médico", afirma la Organización Mundial de la Salud.

Además, los suministros médicos están sufriendo faltas. Entre ellos, se encuentran los que la Organización Mundial de la Salud distribuyó a los centros sanitarios antes de esta reciente escalada del conflicto que ya se han agotado. También hay carestía de combustible para los generadores de los hospitales, así como cortes de agua y electricidad que están afectando al funcionamiento de los centros hospitalarios, según la OMS.

Por otra parte, algunas instalaciones sanitarias están sufriendo "saqueos preocupantes". Además, otras se están utilizando con fines militares. "Algunos hospitales ya están cerrados, o al borde del cierre, debido a los ataques y a la falta de personal y suministros médicos", explica el director general de la Organización Mundial de la Salud.

Desde el organismo sanitario reclaman que los centros y profesionales sanitarios no sean objetivo militar en el conflicto que se está produciendo en Sudán. "Nunca deben ser un objetivo, especialmente en una situación como esta, en la que hay miles de civiles que necesitan acceso a atención de emergencia", afirma Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Sudán es un estado africano con una población de 46 millones de personas de mayoría musulmana, vecino de Egipto y bañado por el mar Rojo. Su historia está marcada por la inestabilidad política y militar y los conflictos de carácter étnico o religioso que le ha dejado en un absoluto aislamiento económico y diplomático.

Esta vez el conflicto ha estallado con el fin del Ramadán entre dos facciones que en abril de 2019 actuaron juntas para derrocar al autócrata Omar al Bashir. Ahora están enfrentadas para resolver la transición hacia un gobierno civil. De hecho, estaba previsto que el acuerdo se firmara a comienzos de este mes, pero ambas partes se acusan de incumplir lo pactado.

El principal detonante ha sido la integración de los paramilitares (alrededor de 100.000 hombres) al ejército. Además, las llamadas Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) acusan al ejército sudanés de intentar hacerse con el control del país con los leales al expresidente Bashir. Las principales potencial mundiales piden el cese de la violencia mientras el enfrentamiento entre el comandante del Ejército y el de un temido grupo paramilitar provoca decenas de muertos en Sudán.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky