
Muchas personas que sufren alergia con respecto a ciertos alimentos son conscientes de ello. Por ejemplo, una de las intolerancias más comunes es con los lácteos o con los frutos secos, pero también marisco, gluten, etcétera. Sin embargo, aunque se preste atención para evitar su consumo en el día a día, también se da la posibilidad de tener sensibilidad a otros alimentos.
La bioquímica y directora científica de la compañía de pruebas de alergia e intolerancia, Gill Hart, asegura que estas alergias son fáciles de discernir, pues el cuerpo suele reaccionar casi al instante y a veces de forma severa. Con respecto a la sensibilidad alimentaria, añade que "son muy distintas y tardan más tiempo en desencadenar una respuesta. Puedes por ejemplo comer algo un sábado, y quizás no presentes una reacción hasta el martes".
Además, según la misma, en la sensibilidad alimentaria "las reacciones suelen ser a largo plazo, crónicas", con una gran variedad de síntomas. De hecho, asegura que la mayoría de las personas reaccionan a entre 5 y 6 comidas, según los resultados que muestra YorkTest.
¿Alergia o sensibilidad?
Estas son las principales diferencias entre una y otra, para poder distinguirlas correctamente:
Alergia a la comida
-Suele desencadenar una reacción inmediata.
-Puede ser peligrosa para la vida de la persona.
-Normalmente requiere de intervención médica.
-Síntomas principales: cosquilleo en la boca, vómitos, mareo, estornudos, picazón en la piel o hinchazón.
Sensibilidad alimentaria
-La reacción suele tardar más tiempo en aparecer.
-No ponen en riesgo la vida de la persona.
-Síntomas principales: síndrome del intestino irritable, problemas digestivos, hinchazón, diarrea, constipado, estreñimiento, dolor de cabeza, migrañas.
Una persona alérgica descubre su sensibilidad alimentaria
Una persona que acudió a la empresa para conocer si poseía sensibilidad alimentaria tenía alergia a la piña. Quería saber si había otros alimentos que debía evitar, y para ello tuvo que pinchar su dedo y ofrecer una muestra de sangre.
Entonces, el laboratorio muestra tres categorías de sensibilidad: alta reactividad (la cual muestra una clara sensibilidad a un alimento), límite y reactividad normal.
Sensibilidad alimentaria al huevo
La misma persona comenta que su dieta suele basarse en vegetales, pero que a su vez es altamente proteica, lo que incluye desde verduras como judías, hasta distintos tipos de pasta, pasando por mantequilla de cacahuete. Y cuando ingiere alimentos de origen animal estos suelen ser huevos, pescado o langostinos.
Cuando ingiere huevos (normalmente dos veces por semana, para asegurarse la ingesta necesaria de proteínas) es consciente de la reacción de su cuerpo, ya que esta comida le produce ciertos problemas digestivos. Por tanto, cuando el test mostraba que tiene sensibilidad al huevo, ello no le pilló por sorpresa, pero sí supo que debía comenzar a tomárselo más en serio.
Por tanto, y aunque Hart dice que se beneficiaría eliminando el huevo de su dieta, esta persona dice que ello sigue siendo secundario con respecto a su alergia. Hart comenta que: "Todo lo que hacemos es darte un punto de partida para variar tu alimentación, no estamos tratando ni diagnosticando nada. Lo que queremos es que, en caso de que quieras variar tu dieta y eliminar ciertos productos, entonces empieces por esta comida en particular".