
La sanidad privada ya presta servicio al 25,32% de los españoles. Concretamente, doce millones de españoles pagaron por un seguro de salud en España en el año 2022, lo que significa un incremento del 4,34% respecto a 2021. Uno de los motivos que está impulsando la contratación de seguros en los últimos años es la saturación en la que está inmerso el sistema público, con unas listas de espera por consulta que superan los 2,9 millones de pacientes. Sin embargo, el sector presenta fracturas y un informe elaborado por la Cátedra de Salud Responsable y Sostenible de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), promovida junto a la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), ha identificado cuáles son los retos a los que se enfrenta el sector. En primer lugar, observan retrasos en la incorporación de tratamientos y tecnología innovadora en la mayoría de las pólizas de seguros de salud.
Para solventar el problema, exigen una regulación para que las compañías aseguradoras incorporen a sus pólizas los avances en unos plazos de tiempo más cortos. "Los prestadores de asistencia sanitaria están realizando una apuesta clara por incorporar los tratamientos y la tecnología más innovadora, poniéndola a disposición de sus pacientes. Sin embargo, si de esta innovación no se beneficia el asegurado, no tiene razón de ser seguir apostando por una asistencia que proporciona al paciente mejores resultados en sus tratamientos y en su salud", aseguran en el informe.
Otro de los problemas identificados tiene que ver con las pocas iniciativas existentes orientadas a velar por la salud del asegurado a largo plazo. La mayor parte de las pólizas existentes actualmente en España son de asistencia sanitaria y no realmente de salud. Este hecho, según los expertos, está detrás de que no se enfoquen en el cuidado de la salud a largo plazo. Para ello, piden que se complementen hacia modelos de atención que promuevan la prevención de enfermedades y la promoción de hábitos saludables. "Se trata de cuidar al paciente cuando esté enfermo y de cuidarle cuando esté sano", afirman.
"En los últimos años se está dando la promoción y comercialización de pólizas con coberturas limitadas a precios excesivamente bajos, así como cambio en el modelo de contratación y uso del seguro. Esto ha producido un aumento significativo de la frecuentación y de la siniestralidad de los seguros y el empeoramiento de la accesibilidad a la atención sanitaria privada", afirma Daniel Pallares, miembro de la secretaría técnica de la cátedra.
A la hora de contratar un seguro de salud, el ciudadano se encuentra ante una decisión compleja, ya que existen un gran número de compañías aseguradoras y con diferentes combinaciones posibles de pólizas. Cuando un ciudadano quiere contratar una póliza se encuentra con muchas compañías y diferentes pólizas que dificultan su decisión. A su vez, también se produce la primera barrera de acceso al sector por razones de edad o estado de salud, siendo la edad máxima para acceder a una póliza de salud los 65 años en la mayoría de los casos.
Escasez de profesionales
La escasez de profesionales en el ámbito sanitario está afectando también al sector privado. La sanidad privada emplea a un total de 373.400 profesionales, una cifra que supone un incremento del 36% respecto a hace diez años. Sin embargo, desde la cátedra ven insuficiente el número de profesionales que trabajan en la sanidad privada, ya que afirman que la necesidad de médicos actual es mayor que la existente hace unos años por el aumento de la esperanza de vida y por la cronicidad de las enfermedades.
Pero a este hecho habría que sumarle otros factores que llegarán en un futuro cercano. Las previsiones recogen que en los próximos diez años se jubilarán 80.000 médicos, lo que supone una pérdida de entre 7.000 y 8.000 médicos de media por año. De cara a los próximos años, se prevé que en el año 2027 haya un déficit de 9.000 profesionales en todas las especialidades existentes, tanto en el sector privado como en el público.