
Varapalo comercial de la Agencia Europea del Medicamento a los planes de venta de Abbvie. Su fármaco promesa, Rinvoq, que está llamado a ser el sustituto del superventas de los últimos años, Humira, tendrá menos opciones de ser recetado a los pacientes con artritis reumatoide, psoriásica, idiopática juvenil o dermatitis atópica, entre otras indicaciones. Esta decisión reducirá las opciones de prescipción actuales.
La razón ha sido un informe del Comité de Farmacovigilancia de la Agencia, que desaconseja el uso de este fármaco a menos que no haya ninguna otra alternativa. "Estos medicamentos deben usarse en los siguientes pacientes solo si no hay alternativas de tratamiento adecuadas disponibles: aquellos de 65 años o más, aquellos con mayor riesgo de problemas cardiovasculares importantes (como ataque cardíaco o accidente cerebrovascular), aquellos que fuman o lo han hecho durante mucho tiempo en el pasado y aquellos con mayor riesgo de cáncer", explican.
En 2022, la compañía predijo que recaudaría por Rinvoq 7.500 millones por el fármaco, cifra que se mantiene prácticamente constante en una revisión de cifras hecha una reciente reunión con JP Morgan. Eso sí, gracias a su otro fármaco, Skyrizi, Abbvie ha calculado que entre ambos fármacos pasará a facturar de 15.000 millones a 17.500.
Tres afectadas más
Pero Abbvie no es la única empresa que se verá afectada por la decisión de la Agencia Europea del Medicamento. El organismo también incluyó a otros cuatro fármacos que son propiedad de las farmacéuticas Pfizer (dos de ellos), Lilly y Galápagos.
Los fármacos del gigante de la vacuna contra el Covid son Xeljanz y Cibinqo. El primero de ellos ha cosechado unas ventas en los primeros nueve meses de 2022 de 55 millones de euros en Europa. Del segundo no hay datos específicos en la cuenta de resultados presentada por Pfizer en octubre, si bien es cierto que la Comisión Europea le dio luz verde en diciembre de 2021 y aún es pronto para ver el comportamiento comercial del medicamento.
El fármaco afectado de Lilly, Olumiant, además de utilizarse para las enfermedades mencionadas, también ha tenido aplicación para combatir el Covid. De hecho, esto último complica los cálculos para saber en cuánto les puede afectar la decisión de la Agencia Europea del Medicamento. Según las cuentas presentadas por la farmacéutica sobre los primeros nueve meses del año, el medicamento tuvo unas ventas de 160 millones de euros en Europa, pero está incluida la facturación por el uso del medicamento contra el coronavirus.
La última de las afectadas es la farmacéutica Galápagos. La empresa de origen belga, que aterrizó en España hace tres años, tiene los derechos de comercialización de Jyseleca en Europa, virtud a un acuerdo con Gilead. La compañía comunicó unas ventas del medicamento en el Viejo Continente de 60,5 millones de euros. Este medicamento, además, ya fue aprobado en España septiembre de 2021. Dependiendo de la presentación del fármaco, su precio oscila entre los 1.008 y los 3.024 euros.