
El aumento de casos de bronquiolitis asociadas al Virus Respiratorio Sincital (VRS) en las últimas semanas está saturando las urgencias de los hospitales de varias regiones, como Madrid, Cataluña, Castilla-La Mancha o la Comunidad Valenciana, donde, al igual que en otros territorios, conviven con casos de gripe y covid-19.
Esta infección de las vías respiratorias afecta principalmente a niños de entre 0 y 4 años, aunque también puede causar complicaciones graves e incluso muertes sobre la población adulta, particularmente entre mayores de 65 años.
Los síntomas más comunes del VRS son la secreción nasal, tos, fiebre, estornudos, sibilancias y pérdida del apetito. Si se complican, pueden derivar en infecciones más graves como bronquiolitis, una inflamación de las pequeñas vías respiratorias del pulmón, o como neumonía, una infección de los pulmones.
La mayoría de infecciones suelen resolverse por sí solas en una o dos semanas, aunque si los síntomas son graves, requieren de atención médica u hospitalaria para controlar la afección.
Recomendaciones del ECDC
Para prevenir su expansión, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) aconseja a las personas que presenten los síntomas descritos el autoislamiento en casa, al menos durante las 48 horas posteriores a la resolución de los síntomas.
Las medidas generales de prevención del VRS son, en definitiva, similares a las de otros virus respiratorios, como el coronavirus. En este sentido, cubrirse la nariz y la boca al estornudar, evitar el contacto estrecho, lavarse las manos con regularidad y utilizar desinfectante para manos son fundamentales para evitar su expansión.
Como medidas más drásticas, se recomienda que los niños con síntomas no acudan ni a las guarderías ni a las escuelas. Asimismo, se traslada la misma recomendación a los adultos, quienes "no deben ir a su lugar de trabajo si tienen síntomas".