Salud Bienestar

Mejorar el sistema asistencial sanitario supondría un ahorro de más de 3.000 euros por paciente

Mesa 'La calidad en los procesos asistenciales como motor de organizaciones basadas en valor' patrocinada por Novartis en el Congreso de Calidad Asistencial.

Invertir en innovación en la atención para los pacientes, mejorar la coordinación entre los niveles asistenciales y ahondar en la alfabetización en salud de las personas son algunas de las principales líneas de acción para conseguir optimizar la calidad asistencial en el sistema sanitario español.

El 63% de los pacientes afirma que el grado de coordinación entre atención primaria y atención hospitalaria es regular, malo o muy malo y un 65% señala que son ellos mismos los responsables de explicar las indicaciones recibidas por el médico especialista al doctor de atención primaria. No son los únicos puntos débiles del sistema sanitario español en el que las estadísticas apuntan a que puede haber hasta ocho años de retraso en el diagnóstico de algunas patologías.

Son datos que ponen de manifiesto la necesidad de abordar la calidad asistencial y de definir procesos para su optimización porque su impacto económico es claro: su mejora puede suponer en algunos casos un ahorro de más de 3.000 euros por cada paciente.

"Aunque la calidad asistencial es un concepto muy abstracto, podemos decir que hay varios niveles como la eficiencia, dar la mejor prestación posible al menor coste, sin despilfarrar", ha afirmado Inmaculada Mediavilla, presidenta de SECA (Sociedad Española de Calidad Asistencial). "Nos tenemos que centrar en la eficiencia, pero también en el 'no hacer'. Tenemos que centrar nuestras actuaciones sanitarias en lo que realmente necesita el paciente y no hacer actuaciones innecesarias", ha añadido.

La definición de los procesos asistenciales es clave para conseguir este objetivo y que "los profesionales sepan que tienen que hacer en cada momento y no hagan actuaciones que no son necesarias porque esas 'innecesarias' además de costar dinero, también le cuestan al paciente porque se le puede crear latrogenia (daño no deseado ni buscado en salud) y esto a su vez puede redundar en un coste innecesario", ha explicado Inmaculada Mediavilla, quien ha participado en la mesa 'La calidad en los procesos asistenciales como motor de organizaciones basadas en valor' patrocinada por Novartis en el marco del XXXVIII Congreso de la Sociedad de Calidad Asistencial 'Los desafíos de hoy, la calidad de mañana'.

Hay que incidir en la formación e información del paciente

Precisamente, la definición del proceso asistencial es uno de los principales retos actuales del sistema sanitario en el que se está trabajando. Con esta finalidad, SECA, POP (Plataforma de Organizaciones de Pacientes), SEDISA (Sociedad Española de Directivos de Salud) y SEDAP (Sociedad Española de Directivos de Atención Primaria), con el partenariado de Novartis, van a trabajar conjuntamente en definir estos procesos asistenciales con criterios de calidad "y en los que se incorpore la visión del paciente, contando con él y aportándole valor. También incluimos a las sociedades de directivos porque, con ellos dentro, vamos a conseguir que lo que se defina se implemente, puesto que son los que toman las decisiones en sus hospitales, gerencia de primaria, consejerías...".

El paciente a su vez debe ser más proactivo en el sistema sanitario. "Las asociaciones de pacientes tienen que tener su papel, que ya lo tienen", participando en el diseño de las estrategias y planificación en el ámbito de la sanidad, pero también hay que incidir en la "alfabetización en la salud de las personas para que el paciente se implique", ha aseverado la presidenta de SECA. En esta línea, se enmarca el trabajo que están haciendo las escuelas de salud para formar a los pacientes sobre su patología para que sean corresponsables de la enfermedad y las decisiones sean compartidas en lugar de continuar con un modelo "paternalista" en el que es el facultativo quien decide. "Para eso, el paciente tiene que estar formado e informado", ha insistido Mediavilla.

Otro desafío actual es recobrar la atención a los pacientes, sobre todo de los crónicos, ya que "de alguna manera lo hemos dejado de hacer durante la covid porque había que atender a estos pacientes. Estamos viendo que hemos dejado de hacer revisiones con pacientes crónicos y se han retrasado diagnósticos e intervenciones quirúrgicas. En el sistema sanitario, estamos ahora totalmente centrados en recobrar esta actividad asistencial que perdimos por otras necesidades", ha añadido.

La continuidad asistencial es otra de las áreas de mejora para que el paciente no note un cambio de área sanitaria (por ejemplo al pasar de atención primaria al hospital o viceversa), proceso que "nota y lo nota para mal y que debería fluir de una manera más espontánea", ha apostillado la presidenta de SECA, quien incide a su vez en la necesidad de solucionar las listas de espera -en lo que ya están inmersas las distintas comunidades autónomas-, y en solventar la falta de médicos en el territorio nacional para lo que se están adoptando algunas medidas como una reorganización de la asistencia para repartirla entre otros profesionales de los que no hay tanta carencia en la actualidad, aunque reconoce que la solución no es fácil.

Y en este contexto de listas de espera, falta de coordinación y de facultativos, entre otros aspectos, también está el reto de invertir en innovación, pero no solo teniendo en cuenta la investigación biomédica, sino también poniendo el foco en la atención a los pacientes. La digitalización y tecnologías como la inteligencia artificial o el big data abren un nuevo mundo de posibilidades en el sector sanitario, que ya empezó a introducirse durante la pandemia para establecer una forma distinta de relación con los pacientes.

Además, "recoger los datos nos permitirá tener información y esto nos llevará a tomar decisiones. Es una suerte poder vivir este momento en la sanidad porque, como en otros ámbitos de la vida, nos podemos beneficiar de estas nuevas tecnologías. Y hay una cosa también muy importante: lo que no medimos, no sabemos qué resultado tiene y si podemos mejorarlo. Los profesionales necesitamos monitorizar los que hacemos y tener cuadros de mando con resultados. Esto también lo va a aportar la digitalización. Disponer de información veraz, con datos veraces y robustos me va a dar una información con la que tomar decisiones colectivas y a nivel individual para el paciente", ha asegurado la presidenta de SECA.

Un trabajo conjunto

Mejorar la calidad en los procesos asistenciales es una labor en la que deben estar implicados todos los agentes y eslabones del sistema sanitario, así como los pacientes. La mesa patrocinada por Novartis ha contado con diferentes expertos para aportar su visión. "Es clave implicar a los profesionales para que lo que importa a los pacientes sea lo que les importe también a ellos. El valor asistencial tiene que estar alineado con modelos de atención centrada en el paciente", ha asegurado Charo Azcutia, directora de Continuidad asistencial en el Hospital 12 de Octubre, quien ha detallado la 'Estrategia para el Abordaje de la Cronicidad en el Sistema Nacional de Salud 2021', además de apuntar la importancia de que se incluya en las estrategias la experiencia de paciente y los resultados para dotar al sistema de calidad. "Hay que preguntarles e incluirlo en los procesos de la atención sanitaria".

Sólo el 13% de los pacientes dice que hay buena coordinación entre profesionales y el 57% cree que no le dieron suficiente información sobre su patología

Por su parte, José Manuel Aldamiz, representante de la agrupación territorial de SEDISA, ha incidido en la necesidad de trabajar en calidad, que no se construye sin contar con las personas. "Frecuentemente nos centramos en los conceptos de gasto y producción. Al mezclarlos, la calidad se difumina y empieza a aparecer el 'profesional quemado'. Esto es un suicidio directo en las empresas de servicios humanos". Además, ha destacado la importancia de la colaboración público-privada porque, en caso contrario, "el modelo va a tener problemas de sostenibilidad".

La atención a los pacientes crónicos ha centrado especialmente la intervención de Manuel Arellano, vicepresidente segundo de POP, quien ha puesto en valor el papel de las asociaciones de pacientes y enfermos crónicos porque conocen a la perfección el funcionamiento del sistema sanitario. Arellano ha resaltado la necesidad de que el servicio sanitario esté planificado, organizado y que sea multidisciplinar para lo que se precisa más coordinación entre profesionales y contar con la participación del paciente. Unas premisas que ha argumentado con datos: sólo el 13% dice que hay buena coordinación entre profesionales, el 46% señala que fue el médico quien tomó la decisión sobre el tratamiento farmacológico, el 57% cree que no le dieron suficiente información sobre su patología y la tercera fuente de información sobre medicamentos y/o enfermedades es Internet, entre otros datos del VI Barómetro EsCrónicos 2022.

En la mesa igualmente ha intervenido María Bestué, directora médica del HU Miguel Server, quien ha abordado las normas de certificación para aportar valor en los procesos asistenciales con el caso concreto de la esclerosis múltiple, mientras que Nuria González, de la Unidad de Soluciones Innovadoras, ha puesto el foco en la continuidad asistencial entre primaria y especializada, ámbitos entre los que debe haber una mayor coordinación. También ha expuesto la falta de empoderamiento del paciente y la importancia de los PROMs y Prems para medir su satisfacción y poder mejorar así la calidad asistencial.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky