El género es un determinante social que repercute en la salud y el bienestar de las mujeres. Los indicadores de salud en España siguen mostrando que la esperanza de vida es superior en las mujeres que los hombres (85 años frente a 79), pero la ventaja no se refleja en términos de buena salud. Las mujeres tienen más prevalencia en enfermedades crónicas, mayores alteraciones y deterioros funcionales y de discapacidad que los hombres.
Los últimos datos aportados por la Encuesta Europea de Salud y Condiciones de Vida muestran que a los 65 años las mujeres viven el 39% de su esperanza de vida sin limitación de su actividad, mientras que los hombres de esa misma edad viven el 44% sin ningún tipo de limitación. La diferencia porcentual es de 5 puntos en detrimento de las mujeres.
La directora general de Salud Pública de la Comunidad Autónoma de Madrid, Elena Andradas, explica durante la inauguración del III Encuentro Mujer y Salud, organizado por el medio elEconomista.es, que los hombres de entre 65 a 79 años tienen mucha mejor percepción de su salud que las mujeres de esa misma edad. Entre adolescentes de 15 y 16 años sucede exactamente los mismo: las chicas de esa edad tienen una peor percepción de su estado de salud que los chicos (84,6% frente al 81% de las mujeres).
Cuando se estudian las actividades básicas de la vida diaria se observa que el grado de dependencia en personas mayores es tres veces mayor en mujeres que en hombres. "Aunque las mujeres viven más que los hombres, el género femenino pasa una mayor parte de ellos con problemas de salud. Desde hace años venimos exigiendo la integración de la perspectiva de género en todas las políticas y en las estructuras de gobernanza de salud pública", señala Andradas.
La morbilidad y las causas de mortalidad también muestran las diferencias entre ambos géneros. El análisis de morbilidad en la población pone de manifiesto que los problemas de salud mental y las afecciones musculoesqueléticas son las principales causas de morbilidad en las sociedades actuales y también las que mejor explican las desigualdades de salud entre hombres y mujeres. "En las mujeres adultas de entre 18 y 64 años la prevalencia de depresión mayor es de un 7% en frente a un 5,2% en hombres. Cuando hablamos de mujeres que nacen fuera de España, la prevalencia de este tipo de depresión es tres veces superior a la de los hombres", incide la directora general de Salud Pública de Madrid.
Dentro de las principales causas de mortalidad en España (enfermedades cardiovasculares y tumores), se observan desigualdades de género. Las características clínicas, el perfil de riesgo cardiovascular, la realización de pruebas diagnósticas, las medidas terapéuticas y el pronóstico son distintos entre los hombres y las mujeres. Este hecho contribuye a un peor diagnóstico en diversas patologías.
Esta razón ha llevado a la Comunidad de Madrid a promover acciones orientadas a conseguir la igualdad en el acceso a la salud entre hombres y mujeres. El 1 de julio pusieron en marcha un protocolo de actuación urgente para atender a las mujeres víctimas de violencia sexual. "No es posible afrontar las desigualdades de género sin mencionar a la violencia de género. Creemos que estamos logrando los objetivos señalados, dando prioridad a la mujer en el sistema sanitario, y avanzando en la transmisibilidad de género en las políticas de salud", concluye Andradas.