
Los profesionales sanitarios españoles consideran que existe una brecha significativa entre el nivel de digitalización actual de la sanidad española y la necesidad de invertir más en este campo. Estas son las conclusiones que se emanan de la última encuesta publicada por Hiris de la Sanidad, en la cual han participado 305 médicos especialistas hospitalarios y de atención primaria de todas las provincias de España y especialidades médica.
La digitalización y el desarrollo tecnológico están transformando gran parte del mercado laboral, pero en materia sanitaria no parece avanzar con respecto al periodo anterior. Por esta razón, los profesionales le otorgan un aprobado bajo (6,02 sobre diez) y piden aún más que se incrementen los esfuerzos en materia de digitalización (8,2 frente al 7,7 de 2021). Según la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (FENIN), España es el segundo país europeo con mayor obsolescencia en tecnología sanitaria.
Los profesionales no modifican su opinión sobre las cinco tecnologías con mayor capacidad para transformar la sanidad en los próximos cinco años. La historia clínica digital e interoperable, la secuenciación genómica y las terapias avanzadas, génicas y celulares son las que consideran más importantes. La inteligencia artificial ha perdido casi 19 puntos de apoyo con respecto a 2021 (37,4% frente al 51% de 2021) y los servicios que ofrece la telemedicina no terminan de calar entre los profesionales sanitarios (36,7% y 36% en 2021).
La prescripción electrónica y la historia clínica digital son las únicas que despiertan el grado de satisfacción más alto entre los profesionales (7,9 y 6,9, respectivamente), al igual que sucedía el pasado año. Con el resto de tecnologías, como la telemedicina y el análisis de la información, se muestran escasamente satisfechos. Dentro de este campo se encuentran las interconsultas, los sistemas de comunicación a distancia con sus pacientes y la disponibilidad de herramientas para el análisis de la información clínica de los pacientes obtienen el aprobado justo, como sucedía el pasado año, por parte de los profesionales.
En el sondeo realizado por Hiris también se preguntó por la atención virtual a los pacientes y los profesionales han puesto de manifiesto que aún no ha conseguido despegar en España. El 80% de ellos (frente al 68% en 2021) considera que la actividad sanitaria que presta a sus pacientes de manera virtual es inferior al 25% de toda su actividad asistencial. Además, un 41% (35% en 2021) confirma que la actividad virtual representa menos del 10% de su actividad habitual. Sin embargo, las previsiones de los profesionales para los próximos cinco años invitan al optimismo al considerar que esa cifra del 25% pasará a ser del 48%.
Futuros retos
La ciberseguridad, la privacidad de los datos y la alfabetización digital se constituyen como los tres principales retos para la digitalización y modernización tecnológica de la sanidad. Concretamente, los ejes más destacados por los profesionales se corresponden con la interoperabilidad de la información (47% vs. 28% en 2021), la necesidad de nuevos profesionales especializados en la gestión de la información (30% vs. 21% en 2021), la ciberseguridad (30 % vs. 43% en 2021) y el tiempo de práctica asistencial que demanda el uso de estas tecnologías (29% vs. 19% en 2021).
Los profesionales sanitarios aumentan todavía más su confianza en la digitalización y modernización tecnológica de la sanidad como impulsores de mejora de la atención respecto a 2021. En concreto, destacan su capacidad para aumentar la precisión de los diagnósticos y los tratamientos (95% vs. 79% en 2021), impulsar la colaboración entre profesionales y niveles asistenciales (89% en ambos años), acelerar la investigación y el desarrollo del conocimiento médico (82% vs. 78% en 2021), mejorar la seguridad clínica del paciente (82% vs. 78% en 2021) y facilitar la formación continua de los profesionales (81% vs. 78% en 2021).
Atención a la cronicidad
Hiris ha hecho pública este lunes una encuesta relativa a la atención a la cronicidad. En dicho sondeo, los profesionales destacan la atención a la cronicidad como el área de intervención más prioritaria del Sistema Nacional de Salud. Hasta un 53% de los encuestados la posiciona en primer lugar de importancia, justo por delante de la prevención de enfermedades y salud pública, la atención sociosanitaria a la dependencia y fragilidad, la atención al cáncer y la atención a la salud mental.
En la actualidad, aunque la mayoría califica como "buena" la atención que recibe el enfermo crónico, todavía existe un número significativo de profesionales sanitarios (40%) que la considera "deficiente" o "muy deficiente". Además, con relación a hace cinco años, el 38% de los profesionales considera que la atención a la cronicidad "ha empeorado". La explicación del empeoramiento en la atención al enfermo crónico se debe al impacto de la pandemia de Covid-19. Las principales barreras para mejorar la atención a la cronicidad son la fragmentación de cuidados y la insuficiencia de recursos profesionales.