Salud Bienestar

Los contagios por Covid-19 incrementan las resistencias a los antibióticos

  • Las medidas adoptadas para frenar la propagación del Covid-19 ayudan a reducir la carga de infecciones bacterianas
  • Los inmunólogos recalcan que el otoño traerá consigo mayores probabilidades de infección por otros virus y bacterias

Las infecciones relacionadas con los hospitales y los dispositivos médicos constituyen importantes problemas sanitarios en todo el mundo. Las infecciones nosocomiales, aquellas que se adquieren durante la estancia en el hospital, han incrementado como consecuencia de la pandemia de Covid-19. El virus y los antibióticos resistentes circulan entre los pacientes y el personal sanitario en contextos pandémicos tempranos. Los motivos que están detrás de mayores tasas de resistencia a los antibióticos son los aumentos repentinos en el número de casos y la ausencia de medidas de control de infecciones.

Las medidas adoptadas para frenar la propagación del Covid-19 ayudan a reducir la carga de infecciones bacterianas. Por esta razón, las instalaciones mejor dotadas de protocolos anticovid son las que más se han beneficiado en la lucha contra las bacterias multirresistentes a los antibióticos. Este dato sirve para constatar que, en un horizonte próximo, los protocolos preventivos serían eficaces para mitigar y aliviar los efectos de las resistencias.

Los expertos en inmunología recalcan que el otoño traerá consigo mayores probabilidades de infección por otros virus y bacterias. "Las medidas anticovid han venido bien para las infecciones de la comunidad. En muchas ocasiones, la utilización de mascarillas y de guantes ha evitado la expansión. Tras el periodo de medidas, nos espera un otoño con más probabilidades de infectarnos de otros virus y bacterias. Por esta razón, es probable que pueda haber un incremento de infecciones por bacterias resistentes", explica a elEconomista María Tomás, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC).

Los ingresos en los hospitales suponen un riesgo para los pacientes al contraer bacterias multirresistentes a los antibióticos. Aunque los impactos colaterales de la pandemia en dicho campo siguen sin comprenderse bien, un nuevo estudio publicado en la revista Biorxiv pone de manifiesto que los factores que más aumentan sus efectos tienen que ver con el cumplimiento o no de la higiene de manos, la prescripción de antibióticos, la estructura de la población o el comportamiento de contacto.

Los pacientes que ingresan en UCI requieren una presión antibiótica mayor y, por consiguiente, el riesgo de contraer bacterias multirresistentes aumenta. "Los pacientes ingresados en UCI son los que tienen más riesgo de adquirir bacterias resistentes a los antibióticos. Cuanto mayor sea el número de pacientes que ingresen en UCI, mayor será el riesgo. Por eso, aconsejamos invertir en investigación e innovación para nuevas terapias", concluye Tomás.

Medidas para frenar las resistencias

El nuevo Centro Estatal de Salud Pública, cuya creación dará este martes su primer paso en el Consejo de Ministros, incorporará las resistencias a los antibióticos a su programa. El anteproyecto de ley, que cuenta con una dotación de 8,45 millones dentro de los Presupuestos Generales del Estado, recoge un convenio firmado entre la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP) para hacer frente a la resistencia antimicrobiana.

La resistencia antimicrobiana se produce porque las bacterias son capaces de defenderse de los antibióticos por el mal uso o abuso de los mismos y, por lo tanto, dejan de ser sensibles a estos medicamentos. El nuevo acuerdo servirá como apoyo al Plan Nacional Frente a la Resistencia de Antibióticos (PRAN) y tendrá la misión de promover la mejora del conocimiento sobre el uso y consumo de los antimicrobianos en los centros de salud.

Muchas infecciones, como la neumonía o la tuberculosis, son cada vez más difíciles de tratar debido a la capacidad de las mutaciones de bacterias como consecuencia del uso indiscriminado de antibióticos. No completar correctamente un tratamiento también genera resistencias. Este problema genera un gasto sanitario de 1.500 millones anuales en Europa y un aumento de la mortalidad.

En el año 2019 fallecieron 1,27 millones de personas en todo el mundo como consecuencia de las bacterias multirresistentes. De esa cifra, el 10% de las muertes que se produjeron en Europa en dicho periodo correspondían a España. El mal uso de los antibióticos incide negativamente sobre la salud humana. Para el año 2050 se estima que serán la principal causa de mortalidad en el mundo, ocasionando más de 10 millones de vidas anuales.

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