
La denominada por muchos séptima ola del coronavirus podría estar ante el primer síntoma de su fin: la desaceleración en el número de contagios o, lo que es lo mismo, los casos detectados de covid-19 aumentan a un ritmo inferior al de los últimos días y semanas.
"Los datos apuntan a que podríamos estar ante una ralentización o desaceleración de la curva epidemiológica", ha señalado este viernes la ministra de Sanidad, Carolina Darias, durante una visita a Baleares.
Esta ralentización o desaceleración del número de contagios es el primer indicador para aplanar la curva, aquel concepto tan utilizado en otras curvas anteriores (sobre todo durante la primera ola de contagios). No obstante, podría ser precipitado dar por hecho que estamos ante el inicio del fin de esta oleada, por lo que es conveniente aguardar a las cifras de contagios que se publicarán la próxima semana.
En cuanto a los datos que arroja la última actualización del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) de este viernes, la incidencia acumulada se sitúa en los 1.225,28 casos en mayores de 60 años en los últimos 14 días, mientras que los dos datos anteriores (correspondientes al 5 de julio y al 1 de julio) la situaban en 1.135,30 y 996,25 respectivamente.
Precaución y vacunación
Ante la posibilidad de que estos datos supongan un mero bache y la presente curva aún esté lejos de alcanzar su pico máximo, la ministra ha insistido en hacer una llamada a la prevención y al cuidado.
"Estamos en un momento del año en el que hay mucha movilidad, mucha interacción social y muchas fiestas. Me permitirán, por tanto, que haga una llamada a la cultura del cuidado y a que las personas que aún no tengan la pauta completa acudan a vacunarse", ha señalado Darias.