
Las técnicas de imagen como los ultrasonidos (ecografía) o la resonancia magnética son prioritarias a las radiaciones ionizantes, según especialistas de la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM) como Mari Luz Parra, secretaria general de la SERAM que presentará el 29 y 30 de mayo una ponencia sobre 'Enfermedad tromboembólica venosa (ETEV) y embarazo' en el Hospital Universitario La Paz.
La ETEV es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad materna durante el embarazo y hasta 6 semanas postparto. La tasa de ETEV se calcula en 1,72 de cada 1.000 nacimientos, siendo más frecuentes las trombosis venosas profundas (TVP) con una distribución similar en cada trimestre. Los embolismos pulmonares (EP) ocurren con más frecuencia en el puerperio.
Factores de riesgo
El riesgo de la ETEV puede aumentar si se cumplen los siguientes factores: La obesidad antes o al inicio del embarazo; tabaquismo; mayor de 35 años; multiparidad; sedentarismo; presencia de grandes varices; antecedentes personales o familiares de ETEV; alteraciones congénitas o adquiridas de la coagulación o el síndrome antifosfolípido.
"Además de los factores predisponentes descritos, se suma el daño de los vasos vinculado al parto o cesárea. De ahí que el 40-60 por ciento de los embolismos pulmonares (EP) ocurren en el puerperio" especifica la doctora Parra.
La Radiología permite confirmar o descartar el diagnóstico de trombosis venosa profunda (TVP) y embolismos pulmonares (EP). El tratamiento de la ETEV es la anticoagulación, pero anticoagular sin confirmación conlleva riesgos tanto para la madre como para el feto. Un diagnóstico radiológico certero evita exponer a la paciente y al bebé a medicamentos innecesarios.