
Con la llegada (casi) de la Navidad, los días más fríos y la oscuridad, son muchas las razones para quedarnos en casa. A mí también me pasa. Ahora bien, es esencial cuidarnos física y mentalmente sin renunciar a disfrutar de esta temporada tan señalada del año.
Una de las tendencias que está ganando en la actualidad muchos adeptos en el mundo del fitness para mantenerse activo y mejorar el bienestar integral aprovecha, sorprendentemente, las circunstancias -en muchas ocasiones especiales, claro está- del clima otoñal.
Definición
Sí, hablamos del winter walking, una práctica sencilla y accesible, que ofrece numerosos beneficios para la salud, incluyendo la pérdida de grasa y el cuidado general del organismo. Una opción ideal para aquellos que buscan una actividad física con menor impacto que el running, pero igual de efectiva.
Y es que es una práctica que no solo te ayuda a mantenerte en forma, sino que también potencia tu salud emocional y te conecta con el entorno de una manera especial. La clave, sin duda alguna, se encuentra en la constancia y en la intensidad de la caminata.
Propiedades
Entre sus beneficios, cabe destacar los siguientes:
- Fortalece los músculos.
- Mejora la forma física y la salud del corazón.
- Ayuda a adelgazar.
- Fortalece el sistema inmunológico.
- Mejora la salud cardiovascular.
- Promueva la claridad mental.
- Mejora el estado de ánimo.
A tener en cuenta
Para maximizar la quema de calorías durante el winter walking, se recomienda caminar a un ritmo moderado, manteniendo una frecuencia cardíaca elevada pero sin llegar al agotamiento. Y no solo eso: se puede complementar con ejercicios de fuerza o entrenamiento de intervalos de alta intensidad en otros momentos de la semana.
Según los especialistas, caminar en invierno puede ser una de las formas más efectivas de cumplir con los 150 minutos semanales de ejercicio aeróbico recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).