
Los meniscos son dos estructuras de fibrocartílago que se encuentran en el interior de la rodilla, mejorando la función articular. Es un tejido fuerte pero flexible que ejerce de amortiguador entre los extremos de los huesos en una articulación. Se sitúan entre el fémur y la tibia, encargándose de amortiguar los impactos de la rodilla ya sean directos o torsionales, y distribuir las cargas y el peso.
La causa de lesión más frecuente en los meniscos suele ser un giro o torsión brusca que afecta a las partes más débiles del menisco, lo que hace que se una de las patologías deportivas más comunes. En el caso de las mujeres, la anatomía de las piernas, con una forma más de X; su desarrollo muscular y las fluctuaciones hormonales aumentan el riesgo de lesión.
Dentro del tipo de lesiones de menisco se pueden diferenciar desde inflamaciones menores conocidas como meniscopatías, hasta roturas graves como la rotura en asa de cubo o de las raíces. Los expertos en Traumatología del Centro Médico Quirónsalud Plaza Euskadi, Nuria Urquiza y Miguel Ángel Romero, han destacados cuáles son los deportes que más lesiones provocan en los meniscos.
Los deportes con más riesgo de lesión de menisco
Estos son los deportes de impacto y con giros como el balonmano, el rugby, el fútbol o el baloncesto. Estos deportes son los que más lesiones provocan sobre todo en mujeres. Pero no solo el deporte es culpable, "incluso las actividades cotidianas como levantarse de una posición de cuclillas pueden desencadenar una lesión. Lo habitual es sentir o notar un crac seco dentro de la rodilla", apunta Romero.
En este sentido, las opciones de tratamiento varían desde el enfoque conservador hasta la cirugía, y dentro de la cirugía hay diversas opciones. El tratamiento conservador puede incluir reposo, fisioterapia y medicación, mientras que la cirugía puede implicar recortar la parte dañada del menisco o realizar una reparación más intensiva.