Escoger una fragancia se ha convertido en un elemento esencial del estilismo, ya el aroma que elijas también comunica parte de tu personalidad y tu estilo. No obstante, en muchas ocasiones, el perfume no permanece en la tez tanto como se desearía. Factores como el tipo de piel, la concentración de la fragancia o incluso las condiciones climáticas pueden afectar significativamente en su duración.
Para conseguir que el aroma del perfume dure todo el día hay que aplicar la técnica del shadowing. "Consiste en combinar dos perfumes, uno más suave como base y otro más intenso para dar el toque final", comienzan explicando desde la revista Woman.
En este contexto, desde el citado espacio aseguran que, primero, hay que aplicar una fragancia delicada de la gama floral y, después, otra más intensa. "Primero, aplicas una fragancia más delicada de la gama floral, empolvada o cítrica; esta será la que actúe de base. Después, potenciaremos el aroma con una fragancia mucho más intensa como un perfume ambarado, especiado o con notas gourmand", aseguran.
De esta manera, se obtiene un perfume con carácter y mayor duración, sin llegar a saturar con una fragancia excesivamente intensa o envolvente. "Lo mejor es que puedes jugar, experimentar y hacer tu aroma exclusivamente tuyo", concluyen.
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