Belleza

Belleza silenciosa o cómo mejorar sin borrar tu esencia

Imagen: Launchmetrics Spotlight

Hace años, quienes se hacían algún retoque estético lo vivían como un secreto inconfesable. Uno de esos que se llevan a la tumba y que no desvelas ni a tu mejor amiga. Las cosas han cambiado. Por un lado, este tipo de tratamientos se han democratizado gracias al avance de la ciencia y la tecnología, que nos dan opciones más ajustadas al alcance del bolsillo medio y nos ofrecen planes de pago imposibles de rechazar. Por otro, cuidarse por dentro y por fuera se ha convertido en un símbolo de estatus y no de sólo de banalidad.

Y si hablamos de avances no podemos pasar por alto el mundo 2.0 y lo que las redes sociales con sus maravillosos e inverosímiles filtros nos han traído: una belleza homogénea, irreal y poco respetuosa con las nuestras particularidades. Es en este contexto que la doctora Mar Gonzálvez, especialista en cirugía oral, maxilofacial y medicina estética regenerativa, ha creado el término "belleza silenciosa" en un intento de equipararla con el "lujo silencioso", cuyo objetivo no es la ostentación, sino la autenticidad. Y la fundamenta en tres pilares:

1.Sutileza técnica. Aplica técnicas que abordan las causas del envejecimiento, respetando la armonía de cada rostro, entendiendo lo que necesita para estar en equilibrio. "Por ejemplo, un labio voluminoso puede quedar perfecto en un rostro con ojos grandes porque mantiene las proporciones, pero ese mismo labio en una cara con ojos pequeños romperá completamente la armonía facial. La técnica debe potenciar lo que ya tienes, no imponer un estándar ajeno a tu anatomía".

2. Elegancia en la ejecución. La belleza silenciosa es sinónimo de elegancia y sofisticación, de pequeños detalles que mejoran nuestra apariencia sin dejar de ser nosotros mismos ni a corto, ni a medio, ni a largo plazo. "El objetivo es que las personas se reconozcan, pero en su versión mejorada".

3. Sostenibilidad estética. No piensa en un resultado inmediato, sino en cómo evolucionará todo lo que hagan con el paso del tiempo. "Analizamos cómo interactúa cada tratamiento con el resto de estructuras faciales, cómo se comporta con el movimiento cuando gesticulamos, reímos o nos expresamos, para que nunca perdamos nuestra esencia. Los materiales y técnicas que utilizamos deben envejecer bien contigo, manteniendo la naturalidad incluso años después del tratamiento".

La doctora Gonzálvez nos recuerda que la personalización absoluta es imprescindible a la hora de hacer un rejuvenecimiento facial. "Con los conocimientos que disponemos hoy en día es primordial establecer objetivos realistas que tengan en consideración la anatomía de aquello que nos hace únicos y lo respete, empleando materiales o cirugías diseñadas para ello", para lo cual, realizan un análisis completo de la piel al hueso, con el fin de ofrecerle a cada capa de la cara aquello que necesita.

Así es como el envejecimiento afecta a tu rostro

La experta señala que el envejecimiento facial es un proceso mucho más complejo de lo que percibimos, puesto que no se trata únicamente de la aparición de arrugas y surcos o manchas en nuestra piel. "El esqueleto, que es lo que define nuestra cara, pierde volumen, del mismo modo que perdemos grasa en zonas clave profundas, que es la que moldea ese esqueleto. A la vez, los ligamentos que sostienen nuestros tejidos se debilitan, provocando el característico descolgamiento. Son como esos tirantes que mantienen la unión de todas esas capas que componen nuestra cara. Por su parte, la piel, se hace más fina, consecuencia de la pérdida de colágeno, favoreciendo la aparición de manchas, la pérdida de luminosidad y la arruguita fina".

Estos procesos están interconectados y las proporciones entre la piel, grasa, músculo y hueso, cambian con el tiempo. "Por eso, acompañar el envejecimiento requiere una visión integral, no tratamientos parciales o directos únicamente a lo que vemos en la superficie, ya que son síntomas aislados o consecuencias. Pero las causas son el sumatorio de todos los cambios que se producen", arguye Gonzálvez, quien se declara opuesta a las llamadas "caras copia", producto de protocolos universales que ignoran nuestra biología.

Cómo saber qué tratamientos son los que tú necesitas

En este sentido, Mar Gonzálvez es tajante: "no puedes saberlo tú solo. Es como intentar diagnosticarte una enfermedad buscando síntomas en Google", y nos recuerda que la selección de tratamientos debe basarse en un análisis médico riguroso, no en lo que hayas visto en Instagram o en lo que le funcionó a una amiga. "En la consulta dedico una hora completa a la primera evaluación porque es necesario comprender tu 'hilo rojo' facial, esa línea invisible que conecta todas tus características, capas y rasgos faciales con el objetivo de remarcar tu armonía natural". Este tiempo permite:

? Análisis anatómico completo. Evaluar cada estructura facial para identificar qué hay, si ha cambiado, el porqué y cómo afecta al conjunto.

? Establecimiento de expectativas realistas. Muchos pacientes llegan con fotos de famosas diciendo "quiero esto", y nuestro trabajo es explicar qué es posible y beneficioso para tu anatomía específica.

? Detección de contraindicaciones. Hay tratamientos maravillosos que pueden ser inadecuados según tu historial médico o incluso tu estilo de vida.

? Planificación del 'hilo rojo'. La estrategia busca precisamente que cada paso potencie al siguiente, de forma que los tratamientos se diseñan para mantener esa coherencia que te hace ser tú, secuenciándolos para optimizar resultados.

Para ello, la doctora ha desarrollado lo que ella misma llama, "Ecuación de Belleza Silenciosa". Su resultado es la suma de un proceso dinámico basado en un enfoque transversal holístico de la cara realizado a través de un análisis anatómico completo de la piel al hueso, los mejores materiales reversibles y técnicas en manos expertas, y la alineación en el gusto estético del paciente y el profesional. Podríamos concluir que es una metodología:

? Respetuosa con tu esencia: El exhaustivo análisis anatómico de cada cara permite garantizar que no va a haber una transformación

? Evoluciona contigo a tu ritmo: El trabajo holístico de la cara es en sentido transversal y longitudinal en el tiempo. Esto permitirá que el paciente cada vez se encuentre más seguro con su imagen, de forma progresiva, abordando las causas, acompañando al envejecimiento.

? Belleza reversible/controlada: La experiencia, profesionalidad, gusto estético y uso de los materiales con sólida evidencia científica y que sean reversibles, permiten estar a la última en cuestión de avances.

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