La rosácea es una afección cutánea de la piel que afecta principalmente al rostro y se caracteriza por el enrojecimiento, aparición de pequeños vasos sanguíneos, brotes similares al acné y, en algunos casos, engrosamiento de la piel. Aunque no tiene cura definitiva, sí puede controlarse eficazmente con tratamientos y ciertos cuidados.
Para limpiar la piel del rostro es aconsejable incorporar en la rutina limpiadores respetuosos con las pieles sensibles. El gel Moussant de Bioderma elimina el maquillaje del rostro y cuello a la vez que hidrata y calma la sensación de tirantez.

Con la piel limpia, el sensibio AR+BI-Serum calma la piel, además de suavizar las rojeces visibles, reducir las líneas de expresión y proporcionar 24 horas de hidratación.

Para tratar las rojeces con mayor precisión, la mencionada firma de dermocosmética tiene Sensibio AR+Cream, un producto que refuerza la barrera cutánea, hidrata la piel y reduce visiblemente y de forma duradera las rojeces.

Como último paso de la rutina apta para pieles sensibles, aplica AR+SOS Spray, una bruma calmante que reduce las rojeces y la temperatura del rostro. También, alivia la sensación de ardor.

Relacionados
- Todos los tratamientos corporales para preparar tu piel para el verano: exfoliación, radiofrecuencia y masaje drenante
- Cómo recuperar tu piel después del sol: este es el 'aftersun' favorito de las famosas
- El plan en cuatro fases para eliminar el acné en verano sin dañar la piel, según un dermatólogo
- El secreto de la piel radiante está en este ingrediente (y lo usa la firma española Brudy Cosmetics)