El uso de cosméticos, así como una buena rutina de cuidado de la piel resulta imprescindible para lucir un buen cutis. Sin embargo, más allá de esto también es muy importante valorar lo que comemos y llevar a cabo una alimentación sana y equilibrada. En este sentido, existen ciertos alimentos que promueven especialmente la salud de la piel, como es el caso del boniato o batata.
El boniato es un tubérculo de color anaranjado con gran cantidad de betacarotenos, un precursor de la vitamina A que le otorga su característico color. Esta vitamina en particular juega un papel clave en la salud de la piel, estimulando la producción de melanina, la "culpable" de dar luminosidad y brillo a la piel. Además, ayuda a la renovación celular, por lo que se siente una piel más suave e hidratada.
Por otra parte, las propiedades antioxidantes también ayudan a neutralizar los radicales libres, un tipo de molécula inestable que es la principal causante del envejecimiento prematuro de la piel. Si bien los principales beneficios se asocian a la batata clásica, también destacan otras variedades o partes de esta planta. Una de las partes de la batata que también tiene gran cantidad de beneficios son sus hojas, la cuales pueden consumirse sin ningún problema en crudo, ya que de esta manera conservan el máximo de nutrientes.
Otras frutas y verduras
Más allá de la batata, también existen otras frutas y verduras con gran cantidad de beneficios para la piel, los cuales ayudan a mantener una piel radiante durante todo el año. Por ejemplo, son muy recomendables los alimentos ricos en licopeno, como son los tomates, la sandía y los pimientos. Este antioxidante tiene efectos sobre la piel y también sobre el sistema cardiovascular en general.
En cuanto a los alimentos "prohibidos" para una piel sana destacan, como resulta lógico, aquellos que presentan gran cantidad de grasas, sodio y azúcares. Estos productos son las causas de las arrugas prematuras, la sequedad de la piel, e incluso, otras afecciones como la dermatitis o la celulitis.
Si bien, aunque los productos lácteos tienen una gran cantidad de beneficios para la piel, la realidad es que un consumo elevado de estos pueden dar lugar al surgimiento de acné, puesto que en muchos casos presenta gran cantidad de hormonas que estimulan la producción de las glándulas seborreicas. Esto también puede traducirse en malas digestiones y mayor producción de mocos.
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