
Burger King se enfrenta a una demanda un tanto peculiar, ya que el alegato presentado sostiene que la famosa cadena de restaurantes está vendiendo hamburguesas demasiado pequeñas. No obstante, la queja toma sentido cuando se atiende a que los anuncios del 'Rey de las hamburguesas' promocionan un producto mucho más grande.
En concreto, la demanda gira en torno al buque insignia de la compañía: el 'Whopper'. Algunos clientes estadounidenses aseguran sentirse estafados tras acudir al restaurante para adquirir una hamburguesa del tamaño que los anuncios prometen y, finalmente, encontrarse con un producto más pequeño.
Es decir, esta demanda colectiva se basa en el posible hecho de que Burger King esté llevando a cabo publicidad engañosa, algo penado por la Comisión Federal del Comercio de EEUU (FTC). Tal y como reza el texto, el 'Whopper', específicamente, se anuncia como un 35% más grande que el producto real.
"Aunque el tamaño del 'Whopper' aumentó materialmente en los anuncios de Burger King, la receta o la cantidad de carne o ingredientes contenidos en el 'Whopper' de Burger King nunca ha cambiado", dice la demanda, tal y como recoge Insider.
La intención es exigir daños y perjuicios para los clientes que consumieron este producto desde 2017, así como retirar la publicidad a la que se hace alusión.
Burger King y sus anuncios
La controversia con los anuncios de Burger King no se limita a este caso. En 2020, un juez ordenó a la cadena que eliminase cierta publicidad sobre su 'Rebel Burger' de origen vegetal.
El motivo respondía a que la promoción aseguraba que la hamburguesa era totalmente vegana, a pesar de contener mayonesa y estar cocinada junto a productos cárnicos.
Por otro lado, ese mismo año, la compañía lanzó un órdago que podría haber salido muy mal. Burger King lanzó una de sus campañas de publicidad más polémicas, con la ya famosa 'hamburguesa con moho'.
"¿Te comerías esta hamburguesa?", decía la promoción, mientras se mostraba un producto totalmente lleno de moho. El fin de esta campaña era demostrar que sus alimentos no contenían conservantes artificiales.
Las empresas suelen aceptar los acuerdos rápidamente
Por norma general, en casos de publicidad engañosa, las compañías de restaurantes suelen aceptar los acuerdos que proponen los demandantes para evitar que la noticia se extienda.
Tal y como explican desde Insider, estas demandas son muy comunes en la industria y, de hecho, estos casos han aumentado durante los últimos años.
Ejemplo de ello son otras cadenas como Subway, que aseguraba que vendía bocadillos de 30 centímetros, mientras realmente ofrecía un producto relativamente más pequeño.
Del mismo modo, Chipotle se vio obligado a pagar 6,5 millones de dólares por servir alimentos procedentes de animales genéticamente modificados, cuando su promoción prometía productos no transgénicos.