
El gigante de las bebidas alcohólicas francés Pernod Ricard cerró el último ejercicio fiscal en España, el 30 de junio de 2024, con unos beneficios después de impuestos de 41,7 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 29,5% respecto a los 32,2 millones registrados un año antes.
El resultado de explotación de la compañía, propietaria de marcas como Beefeater, Ballantine's, Seagram's, Absolut o Ruavieja y líder en el mercado español de espirituosos, se duplicó prácticamente al pasar de 16,7 millones a 32,2 millones de euros. Este crecimiento se ha producido a pesar de que las ventas se han reducido un 2,2%, hasta 390,7 millones de euros.
La compañía está sufriendo, igualmente, una caída de sus ventas a nivel mundial. De hecho, el grupo cerró su tercer trimestre fiscal, finalizado en marzo, con una facturación total de 2.278 millones de euros, lo que supone un descenso del 3% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Las ventas en América crecieron un 5%, alcanzando los 751 millones de euros, mientras que cayeron un 8% en Europa, hasta 566 millones y un 5% en Asia y el resto del mundo, hasta 962 millones de euros.