
El sector de la industria alimentaria en Aragón suma una facturación de unos 11.000 millones de euros y tiene un peso del 12,5% en el PIB de la comunidad aragonesa. Son cifras relevantes desde el punto de vista económico, pero su importancia trasciende mucho más allá de estos datos en los que tampoco se puede obviar su aportación vía impuestos y su contribución a equilibrar el superávit comercial, lo que no sucede con otros sectores e inversiones en la comunidad aragonesa.
Y la clave está precisamente en los 20.500 empleos generados en la comunidad aragonesa. Un dato que refleja su trascendencia en el mercado de trabajo de Aragón y, especialmente, en las comarcas y zonas menos pobladas.
De hecho, el sector se ha convertido en el principal generador de puestos de trabajo, con un aumento del 60% en los últimos diez años, según los datos de la Asociación de Industrias de Alimentación de Aragón en los que se refleja que, en el último lustro, este incremento ha sido del 11,5%.
Su importancia es clave en muchas zonas de la comunidad aragonesa. Es el caso de 23 de las 33 comarcas aragonesas en las que se incrementó el empleo de la industria alimentaria. Dentro de ellas, por ejemplo, destacan las comarcas de La Litera, Cinco Villas y Sierra de Albarracín. Además, en 12 de las comarcas de Aragón, la generación de empleo en la industria alimentaria ha sido superior al 25% en los últimos cinco años.
Precisamente, en esas 23 comarcas aragonesas, suponen el 68,3% del territorio de Aragón con una densidad medida de 10,9 habitantes por kilómetro cuadrado, no solo ha aumentado la generación de puestos de trabajo, sino que es el principal generador de empleo directo, con una media del 27,20% del empleo total en estas zonas. Es un porcentaje que es más relevante en el caso de las comarcas más despobladas en las que alcanza entre el 30% y el 40% del total de los puestos de trabajo.
El sector agroalimentario ha ido ganando peso en las comarcas aragonesas no solo en materia de empleo, siendo especialmente relevante en las comarcas con menor densidad de población. Un peso que se ha intensificado en la última década. De hecho, en 17 comarcas aragonesas, el empleo generado supera el 20% del creado en la comarca, mientras que en 13 comarcas supera el 25% y, en ocho de ellas, supera el 35%. Además, en 12 de las 17 comarcas reseñadas la densidad de población es inferior a 10 habitantes por kilómetro cuadrado.
Más peso que otros sectores
Actualmente, uno de cada diez empleos directos en la comunidad aragonesa se genera por el sector agroalimentario. De este modo, se ha pasado de suponer el 6,57% del año 2007 al 9,42% de 2024.
Pero, ¿qué sucede en relación con otros sectores de actividad? Por ejemplo, si se agrega el empleo del sector alimentario con el el sector Horeca, entendido como la suma de hostelería y restauración, genera el 16,14% del empleo. Sin embargo, este porcentaje se eleva hasta el 41,96% en las diez comarcas más despobladas, es decir con menos de siete habitantes por kilómetro cuadrado. En algunos casos, se llega a alcanzar el 50%.
En el caso de otras industrias, el dato del empleo directo generado se sitúa en el 12,39% en el año 2024, mientras que la administración, educación y sanidad copa el 17,89%; el transporte el 5,14%; la construcción el 7,14%;
En las comarcas con menor densidad de población, es decir por debajo de esos 7 habitantes por kilómetro cuadrado, la importancia es aún mayor en la comparativa con otros sectores como el horeca, que concentra el 12,19% del empleo directo, la construcción el 10,05%, la logística y el transporte el 3,36% y la administración, sanidad y educación el 9,32%. En este grupo de comarcas se engloban las de Sobrarbe, Ribagorza, Monegros, Campo de Belchite, Campo de Daroca, Jiloca, Cuencas Mineras, Maestrazgo, Sierra de Albarracín y Gúdar-Javalambre.