
El valor del mercado de gran consumo creció el año pasado un 1,9% hasta los 680.000 millones de euros, gracias al impulso de la demanda de refrigerados, frescos y alimentación seca, según datos de Circana, sobre todo en España, donde las ventas se elevaron un 4,9% hasta los 99.000 millones.
En el resto de países europeos analizados por la consultora, las ventas crecieron en Italia un 2,3% y un 2% en el Reino Unido, mientras que cayeron un 0,5% en Alemania y un 0,8% en Francia y Países Bajos.
El estudio de Circana refleja que casi un tercio de las categorías evolucionaron durante el año pasado de pérdidas a crecimientos y que el 28% mantuvo una evolución positiva, aunque los consumidores destinan más gasto a productos básicos, que crecen un 1,6 %, y recortan en artículos no esenciales, que caen en la misma proporción.
En este contexto, la consultora señala que las marcas del fabricante, gracias a unas agresivas políticas promocionales comenzaron en 2024 a recuperar terreno frente a las enseñas del distribuidor que, con una cuota próxima al 47%, alcanzaron un total de 143.000 millones de unidades vendidas.
Los datos de consumo también muestran cómo las nuevas prioridades del consumidor se reflejan en el descenso de categorías como el alcohol y los productos de confitería que en 2024 se apuntaron una caída en unidades vendidas del 1,5% y un 1%, respectivamente, mientras que las bebidas en general apenas crecieron un 0,1%, en un contexto donde las opciones saludables ganan terreno.
Más de las categorías de alimentación, el gran consumo presentó una recuperación lenta y fragmentada, donde el cuidado personal creció un 0,9% y un 0,6% el cuidado del hogar.