Las personas ahorradoras aprovechan cualquier resquicio para conseguir unos euros extra y la visita al supermercado es una de las oportunidades más importantes. En este caso, un aspecto clave es elegir el día adecuado para proceder a la compra.
Existen días en los que es más apropiado hacer la compra en el supermercado porque así los consumidores pueden beneficiarse de ciertas circunstancias que les permiten ahorrar unos euros en caja. Todo corresponde a las dinámicas de estos establecimientos, los ciclos de abastecimiento de las cadenas y su programación de ofertas.
Así, los miércoles y los jueves aparecen como dos de los mejores días en los que hacer la compra en el supermercado, dado que los productos suelen tener precios inferiores. Es el momento en el que, de forma mayoritaria, las tiendas suelen lanzar diferentes ofertas y descuentos que permiten comprar ahorrando dinero.
Con todo, existen otros factores a tener en cuenta que no responden a dinámicas tan generalizadas pero que pueden hacer igualmente interesante la compra en otros días de la semana si se quiere ahorrar dinero en el supermercado.
Es el caso, por ejemplo, de los martes. En estos días los supermercados también realizan alguna que otra campaña de ofertas que es preciso aprovechar en el momento justo para poder beneficiarse de este ahorro en la compra.
También los lunes puede ser una jornada interesante, dado que en este día suelen estar de rebajas los productos perecederos o de fecha de caducidad próxima. En este caso habría un pequeño inconveniente: habría que consumirlos rápidamente para evitar desperdiciarlos.
Los peores días para ir al supermercado si queremos ahorrar
En el otro lado de la balanza, los días menos ventajosos para ir al supermercado si nuestra intención es hacer la compra ahorrando el mayor dinero posible. Aquí el consenso es claro: los fines de semana son las peores ocasiones.
Así, los sábados y los domingos se consideran los peores días para hacer la compra, ya que son aquellos en los que hay más gente comprando (muchas personas aprovechan para hacer la compra tras una semana de trabajo) y esto aumenta la dificultad para encontrar ofertas y descuentos, así como para encontrar productos frescos. De hecho, la disponibilidad de los productos suele ser bastante más baja esos días.