
En un momento en el que el consumo de alcohol cae en picado, especialmente entre los jóvenes, las bebidas fermentadas sin pasteurizar se alzan como la alternativa más natural, sabrosa y funcional a los refrescos clásicos.
La tendencia es clara: la Generación Z, preocupada por su salud y bienestar, está marcando un cambio de paradigma. Según datos recientes, el 62% de los adultos menores de 35 años en EE.UU. afirman beber alcohol, lo que representa una caída notable respecto al 72% registrado hace dos décadas . En el Reino Unido, el 30% de los jóvenes de entre 18 y 24 años afirman beber menos que el año anterior, y un 13% se ha abstenido por completo En España, más de la mitad de los jóvenes entre los 18 y 30 años han reducido considerablemente su consumo de bebidas alcohólicas.
Por otro lado, el auge del bienestar como prioridad está más presente que nunca. Según un informe de McKinsey & Company, el 79% de los consumidores globales afirman priorizar su bienestar, y más del 60% están dispuestos a pagar más por productos que apoyen ese objetivo. La categoría de "bebidas funcionales" —que combina placer con beneficios para la salud— no para de crecer.
El regreso de la fermentación
En este contexto, las bebidas fermentadas están viviendo un auténtico renacimiento. La kombucha, por ejemplo, una infusión de té fermentada con una colonia simbiótica de bacterias y levaduras ha pasado de ser una rareza de herbolario a protagonizar las neveras de los más trendy. Rica en probióticos, enzimas y ácidos orgánicos, la kombucha no solo ofrece un sabor complejo y burbujeante, sino que también se asocia a beneficios digestivos y energizantes.
Siguiendo esta misma línea, pero con una propuesta aún más innovadora, surge ahora una nueva bebida: el kéfir de frutas. A diferencia del kéfir tradicional (elaborado con leche) o incluso del kéfir de agua (que suele usar azúcar como base), el kéfrutas prescinde totalmente del azúcar añadido y se fermenta directamente con zumos naturales de frutas, el resultado es una bebida refrescante con todos los beneficios del kéfir y el sabor de la fruta.
La empresa granadina Víver Living Drinks, especializada en bebidas fermentadas sin pasteurizar, ha sido pionera en el desarrollo de este nuevo concepto sumándose así a una corriente que no solo rehúye el alcohol, sino que también pone en duda el modelo de refresco industrial. Las bebidas vivas —como la kombucha o el kéfir de frutas— no solo están llenas de vida en el sentido literal, sino que también representan un nuevo estilo de vida: más consciente, más sabroso, más real.
Por último cabe destacar que la tendencia entre los consumidores, incluyendo ya también a los más jóvenes, es el rechazo hacia los productos ultraprocesados y bebidas artificiales en favor de aquellos que contienen ingredientes naturales y funcionales que benefician claramente su bienestar, aunque no sen muy conscientes del tracto digestivo y microbiota intestinal.