
La lengua azul se ha llevado ya por delante a miles de animales en España. Una situación ante la que se han tomado medidas con el fin de que los ganaderos eviten estas pérdidas y la propagación de la enfermedad en las distintas comunidades autónomas.
Y las reacciones desde las organizaciones agrarias no se han hecho esperar. Desde Asaja Aragón han valorado de forma positiva la eliminación de la burocracia y de las trabas burocráticas para las explotaciones y los movimientos de animales por todo el territorio peninsular cuando no haya síntomas.
Además, su secretario general, Ramón Solanilla, también ha calificado de positiva la voluntariedad de las vacunas contra la lengua azul, que se contempla dentro del acuerdo alcanzado la pasada semana en el Comité RASVE (Red de Alertas Sanitarias Veterinarias) del que forman parte las comunidades autónomas y el Ministerio de Agricultura.
Esta medida deja la puerta abierta a que las explotaciones ganaderas adopten el calendario de vacunación al manejo de las explotaciones, atendiendo al calendario de cubriciones, gestación y períodos estivales, entre otros aspectos. Además, la vacunación será voluntaria de los cuatro serotipos (1, 3, 4 y 8).
Estas medidas se complementan con el compromiso por parte del Gobierno de Aragón de la compra de vacunas para los serotipos 4 y 8 entre enero y febrero y para el serotipo 3 en el mes de marzo próximos. Una iniciativa que, igualmente, ha sido bien recibida por la organización agraria.
Sin embargo, desde Asaja Aragón se han mostrado críticos por la actuación del MAPA en relación a las funciones de adquisición de vacunas. Un ámbito en el que consideran que el ministerio está haciendo una dejación de sus funciones, aparte de trasladar a las autonomías esta responsabilidad. En este sentido, han apuntado que "ya se hizo con la gestión de la EHE y, ahora, con la compra de la vacuna de la lengua azul".
El objetivo es que se deje de aplicar el Programa de erradicación y control de la vacunación actual para pasar a una Estrategia de Prevención en todo el territorio peninsular, según el acuerdo del Comité RASVE. Un cambio que se produce, principalmente, por la falta de existencias de vacunas, así como el hecho de que hay autonomías con los cuatro serotipos, la dispersión rápida y repentina en algunos territorios, han apuntado desde la organización agraria.
La situación en Aragón
De momento, en Aragón, el Ejecutivo se ha comprometido a financiar las vacunas 4, 8 y 3 de forma transitoria durante este año. Así, entre la Dirección General de Calidad y Seguridad Alimentaria y las organizaciones agrarias y ARABOVIS, se va a vacunar en las zonas suspendidas actualmente con el serotipo 4 y 8. Es el caso de Huesca, Sos y Ejea. En aquellas zonas no suspendidas, serán los ganaderos quienes decidan su aplicación.