
Deoleo se enfrenta a una sentencia en Italia que le condena al pago de aranceles por 89 millones de euros, una multa que puede dificultar su situación financiera tras haber conseguido este año la vuelta a beneficios. El grupo ganó en las dos primeras instancias, pero la autoridad aduanera italiana acudió ante la Corte de Casación, que devolvió el proceso al tribunal de segunda instancia de Lombardía pidiendo la reapertura del caso. Y ha sido este ahora el que ha fallado en contra de la empresa.
Deoleo, que no cuenta con provisión alguna, tenía una central de compras en Suiza que compraba la materia primera, que era procesada después en Italia y exportada fuera de la Unión Europea desde el país helvético. De acuerdo con la regulación comunitaria, la empresa defiende que no tenía que pagar aranceles, algo a lo que se opone Italia, que entiende que la filial en este país no es una entidad autónoma. "La argumentación esgrimida por la Oficina de Aduanas acerca de la necesaria autonomía en la toma de decisiones por Carapelli International no está fundamentada ni en la normativa aduanera italiana ni en la de la Unión Europea, y no existen precedentes judiciales en la Unión Europea en línea con los argumentos empleados", ha asegurado Deoleo en un hecho relevante remitido a la CNMV. Por ello, Carapelli Firenze solicitará a la Corte de Casación que plantee una cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia la Unión Europea. "De confirmarse la postura defendida por la Oficina de Aduanas, el negocio en Europa de grupos internacionales se vería afectado significativamente", dice el grupo .
La compañía explicó ya en sus últimas cuentas anuales que en el ejercicio 2014, "las Oficinas de Aduanas de Milan y Pavía notificaron a la sociedad dependiente Carapelli Firenze, la apertura de acta de notificación relativa al Régimen de Perfeccionamiento Activo (RPA) por la que se invalidan todas las autorizaciones y las operaciones emitidas del 2010 al 2012, y se reclama un importe de 72,4 millones de euros que incluye derechos de aduanas, IVA, intereses financieros y sanción". Ese importe ha ido creciendo sin embargo debido a los intereses de demora, llegando ahora hasta los 89 millones.
La compañía va a recurrir la sentencia ante la Corte de Casación, reafirmando su posición y manteniendo que "tiene sólidos argumentos que apoyan su defensa al objeto de ganar el pleito", que alargarse entre tres y cinco años según las fuentes consultados, aunque Deoleo cuenta con el respaldo de sus dos principales accionistas CVC Capital Partners y Alchemy. El gigante aceitero español, dueño de Koipe y Carbonell y propietario en Italia de las marcas Bertolli y Carapelli, volvió a dar beneficios en el primer semestre de este ejercicio al ganar 524.000 euros, frente a las pérdidas de 9,7 millones de los seis primeros meses de 2023, en un contexto de precios altos del aceite de oliva y de consumo a la baja. La facturación creció un 25 % entre enero y junio, hasta 502,3 millones de euros, manteniéndose los volúmenes de venta, según señaló la compañía.