
Los precios del aceite de oliva han sido uno de los grandes problemas en la cesta de la compra de los españoles y de todo el mundo. Estos últimos años el producto ha vivido una escalada histórica de precios ganándose el sobrenombre de 'oro líquido'. Tras años de espera los precios ya se reducen y los datos de Infaoliva apuntan un desplome del 37% desde los máximos de enero, volviendo a los 5 euros por kilo por primera vez desde 2023. Sin embargo, esto podría ser solo el principio y desde Deoleo explican que los precios podrían bajar hasta el 50% desde sus máximos.
En una entrevista con la CNBC, Miguel Ángel Guzmán, director de ventas de Deoleo, el mayor productor de todo el mundo, comentaba que "las perspectivas son positivas para los próximos meses, pues se espera que el mercado comience a estabilizarse y se recupere paulatinamente la normalidad conforme avance la nueva cosecha y aumente la oferta".
Sin embargo el directivo quiso señalar que este descenso será lento y pide que no esperemos una caída rápida en las valoraciones. "Ha habido pasos hacia una mejora, pero no es del todo exacto decir que la crisis ha terminado". El motivo es que "seguimos atravesando una fase de tensión en los precios del aceite de oliva, especialmente en los aceites de mayor calidad, como el Virgen Extra" y todavía existen incertidumbres en la cosecha.
Incidiendo en cómo puede ser la bajada, Guzman comentaba que "se espera que comience entre noviembre, diciembre y enero, siempre y cuando las condiciones climáticas y de cosecha se mantengan estables en las próximas semanas", indicó Guzmán. Un descenso que acabe con un precio de 5 euros por litro. "Este sería el precio razoable que aliviaría las tensiones en el mercado y facilitaría una normalización gradual".
El motivo por el que los precios podrían estar a las puertas de una bajada real viene de que, tras años de problemas climáticos en las cosechas que han limitado su potencial en toda la región mediterránea, por fin se ve la luz al final del túnel. Esto se ve particularmente bien en las previsiones para la temporada 2024/2025 en España. Según ha informado el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) salvo imprevisto se espera que le llegue a las 1.262 toneladas, es decir, un 48% más. Y no solo es que sea peor que los últimos años, sino que se espera que sea un 4% mejor que la media desde 2018.
Los expertos de Bankinter señalan que el problema fue múltiple y comenzó en 2022. En aquel año en primer lugar "los costes de producción subieron por la guerra de Ucrania". Sin embargo creen que el motivo fundamental fue "la cosecha disminuyó a la mitad debido principal a la escasez de lluvías y problemas relacionados con la sequía". Según el banco español la primavera de 2023 "fue la más seca desde 1985".
Ahora la crisis parece estar disolviéndose poco a poco, pero queda por ver si no vuelven los problemas climáticos, amenazando con destrozar las buenas perspectivas que han quedado para los consumidores. También queda por ver en qué términos se traslada el descenso del precio a los estantes de los supermercados. En cualquier caso, en lo que todos parecen coincidir es que la industria y uno de los productos estrella de España entran en una nueva fase.