
El Sindicato Labrego Galego (SLG) ha enviado cartas a la Consellería de Medio Rural, Agacal (Axencia Galega de Calidade Alimentaria) y a los 19 ayuntamientos de la denominación de origen Ribeira Sacra, demandando apoyos para los viticultores ya que hay "cientos de personas afectadas" a las que no se les recogieron o malvendieron la uva "que siguen abandonadas por la Xunta" en la Ribeira Sacra.
El sindicato ha solicitado a los alcaldes de A Peroxa, A Teixeira, Carballedo, Castro Caldelas, Chantada, Manzaneda, Monforte, Nogueira de Ramuín, O Saviñao, Pantón, Parada de Sil, Paradela, A Pobra de Brollón, A Pobra de Trives, Portomarín, Quiroga, Ribas de Sil, Sober y Taboada que insistan en la necesidad de establecer "medidas reales, claras y que se conozcan ya" para resolver este problema.
Según sus cifras, más de una cuarta parte de la producción de la uva tinta de la D.O quedó este año sin vendimiar, lo que equivale a casi 2 millones de kilogramos. Los datos publicados por el consejo regulador constatan, según el SLG, una disminución de vendimia en las uvas tintas de 1.780.408 kilogramos, lo que supone más de una cuarta parte con respecto a 2023, casi un 27%.
La organización critica que no conoce "a estas alturas ninguna medida que se pusiera en marcha para mejorar su situación, más allá de unas escasas y tardías ayudas para la destilación y unas ayudas futuras e inciertas" para la preservación del paisaje que por el momento ni siquiera fueron convocadas.
Crisis del vino
La vendimia en esta D.O ha sido este año la más complicada en muchos que se recuerdan por la decisión de las bodegas de no comprar a los viticultores. La crisis de ventas del vino, sobre todo del tinto dominante en esta D.O, y las cosechas abundantes de los últimos tiempos mantienen llenos los depósitos de las grandes bodegas, que este año apenas van a meter más uva que la que obtengan de sus propios viñedos.