
Andalucía y Extremadura siempre han sido unas regiones muy bien avenidas, la dependencia del sector primario, la similitud en cultivos, agricultura y ganadería, junto a su cercanía limítrofe han hecho que ambas regiones hayan caminado de la mano en muchas legislaciones. Está situación podría cambiar ante la solicitud de registro de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Aceituna Manzanilla de Sevilla/Aceituna Manzanilla Sevillana. Con la puesta en marcha de esta IGP, sólo las aceitunas sevillanas certificadas podrán venderse bajo está denominación, por lo que quedaría fuera de su uso todas las plantaciones extremeñas que también cultivan esta variedad también conocida como carrasqueña.
La Junta de Extremadura no ha tardado en contestar y ya ha anunciado que recurriría este registro, al considerar que "no es conforme a derecho", según afirmó la portavoz de la Junta de Extremadura, Victoria Bazaga.
La clave está en que la Junta de Andalucía ha desestimado las tres "declaraciones de oposición" recibidas de la Junta de Extremadura, 18 sociedades de Almendralejo (Badajoz) y siete sociedades de Badajoz.
Bazaga ya destacó " que haber dejado fuera a la parte extremeña no es conforme a derecho", quien ha avanzado que los servicios jurídicos de la Junta van a trabajar para "interponer un recurso de inmediato y solucionar esta situación" que, ha insistido, "a priori no es conforme a derecho". Cabe recordar que la consejería andaluza de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural ha decidido tramitar la solicitud de registro de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Aceituna Manzanilla de Sevilla/Aceituna Manzanilla Sevillana tras desestimar las tres "declaraciones de oposición" recibidas de la Junta de Extremadura, 18 sociedades de Almendralejo (Badajoz) y siete sociedades de Badajoz.
En 2022, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía argumentó que "para que pueda entenderse que otra comunidad autónoma resulta afectada --por la IGP-- es preciso que se acredite suficientemente que el nombre o denominación objeto de la figura de calidad diferenciada se utiliza igualmente en el ámbito de dicha comunidad (...) Si el producto idéntico existente en otra comunidad es conocido y se comercializa bajo un nombre distinto, de entrada, no sería sostenible que el registro de la denominación de origen o Indicación Geográfica Protegida le pudiera producir algún tipo de perjuicio", según recoge Europa Press.
"Menos aún --continuaba-- sería defendible que hubieran podido contribuir a su reputación cuando el nombre utilizado no es coincidente con el que integra la Indicación Geográfica Protegida". En cuanto a la argumentación de la Junta extremeña de que la calidad de la aceituna en cuestión y la forma "tradicional" de recolección, elaboración y comercialización es "compartida" con zonas de Badajoz, la Junta de Andalucía determina que "el vínculo sobre el que se basa la solicitud de registro es la reputación que ha adquirido el nombre Aceituna Manzanilla de Sevilla/Aceituna Manzanilla Sevillana en el comercio y en el lenguaje común, atribuible exclusivamente a la provincia de Sevilla como consecuencia del trabajo de los oliviculores e industriales".
La Consejería de Agricultura de Andalucía ampara su defensa en que "la preparación de esta variedad de aceituna de mesa es una tradición nacida en el entorno de Sevilla gracias a las especiales características que adquiere cuando se cultiva en el Valle del Guadalquivir y a las condiciones climáticas que se dan en estas zonas, así como a la calidad alcanzada en el producto elaborado, que hicieron famoso este tipo de tratamiento y acuñaron el prestigio de aceitunas de tipo verde aderezadas al 'estilo sevillano. Por lo que "la reputación del producto" sería anterior a la extensión del mismo en Extremadura.
El reconocimiento de la IGP para los productores sevillanos "no impide que los extremeños puedan seguir comercializando las aceitunas de esta variedad en sus mercados actuales ni constituye una infracción contra los derechos de estos productores siempre que no utilicen el nombre de la IGP. Su registro vendrá a reconocer y poner en valor esta labor desarrollada durante décadas por los productores de la provincia de Sevilla, con los derechos y protección previstos en el Reglamento de la Unión Europea".
Recurso de la Junta de Extremadura
Ante esta situación la Junta de Extremadura recurrirá el registró y en estos momentos está trabajando con Abogacía para analizar todas las posibilidades del recurso, así lo ha destacado también la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible de Extremadura, Mercedes Morán.
En sus declaraciones destacó que la Administración extremeña defenderá " los intereses de los productores de la provincia de Badajoz que tienen esa manzanilla denominada carrasqueña en Extremadura". Por lo que no le ha temblado el pulso al decir que llegarán "hasta donde tengamos que llegar". Porque según señaló, los científicos ya demostraron que la aceituna manzanilla y la carrasqueña "son lo mismo". Así se reconoce tanto la que tenemos nosotros como en otra zonas de Andalucía, y por lo tanto estamos convencidos de ello", ha indicado.
Según informó está afirmaciones fueron realizadas por la comunidad científica la primera vez que la Junta de Andalucía quiso crear la IGP, pero destacó, que "desde la Junta de Extremadura estamos trabajando ya con la Abogacía de la Junta para ver las posibilidades de recurrir de nuevo esta orden porque no estamos en absoluto de acuerdo", ha apuntado.
"Y llegaremos hasta donde tengamos que llegar para defender los intereses de los productores de la provincia de Badajoz que tienen esa manzanilla denominada carrasqueña en Extremadura", ha destacado.