
El grupo agroalimentario Vall Companys ha reforzado su posición en el mercado del cerdo ibérico mediante la adquisición, a través de su filial Agrocesa, de la salmantina Ganadería Casaseca, firma especializada en la cría de esta raza que se encontraba en pre-concurso de acreedores.
La operación supone el crecimiento de la división de ibérico del grupo familiar que integrará a una firma especializada en la integración ganadera y crianza de ibérico, propietaria de una fábrica de piensos en Castellanos de Moriscos (Salamanca) con una capacidad de producción de 150.000 toneladas anuales y una red de granjas propias e integradas con más de 9.000 cerdas capaces de producir 130.000 ejemplares al año.
La integración de Casaseca en la estructura de Vall Companys, por un lado, garantiza la continuidad de su actividad y el de más de 150 puestos de trabajo, y por otro, refuerza el proyecto estratégico iniciado en 2008 por la compañía con Agrocesa y su núcleo genético de 700 cerdas para desarrollar una ganadería propia de ibérico.
Su apuesta por la producción y comercialización de carne, elaborados y curados de ibérico a nivel nacional e internacional se reforzó en 2017 con la entrada en el accionariado de Embutidos Rodríguez y, ya en enero del año pasado, con la compra del 100% de sus instalaciones de sacrificio y despiece en Soto de la Vega (León).
De esta manera, Vall Companys cuenta con presencia en la ruta del ibérico de la "Vía de la Plata", desde la provincia de León hasta el municipio onubense de Jabugo con producción ganadera de ibérico de bellota y cebo, con granjas asociadas y dehesas en Castilla y León, Extremadura y noroeste de Andalucía; la citada planta cárnica de sacrificio, despiece y elaborados en Soto de la Vega, donde ya hay un secadero, y dos secaderos más, uno en Fuenterroble de Salvatierra (Salamanca) y otro en el Repilado, municipio de Jabugo.