
La primera intentona se remonta a 1999, cuando Manuel Lao quiso hacer caja e impulsar el crecimiento de Cirsa por primera vez con una salida a bolsa. Entonces, el empresario egarense sondeaba colocar en el mercado el 20% del capital por 50.000 millones de pesetas, el equivalente a 300 millones de euros, lo que daba a la compañía una valoración de 1.5000 millones de euros.
La operación no se llevó a cabo, pero el hoy propietario del fondo Nortia lo tuvo entre ceja y ceja durante varios años a comienzos de siglo. De hecho, cuando comunicó la incorporación de Joaquim Agut, hoy presidente, como primer ejecutivo lo hizo destacando que fue el responsable de sacar "exitosamente" Endemol a la bolsa de Ámsterdam.
La crisis económica truncó sus planes, que quedaron en el cajón hasta que puso a la venta la totalidad del grupo en 2017. El debut bursátil volvió a ponerse sobre la mesa, pero finalmente los más de 1.600 millones que Blackstone puso sobre la mesa por el 100% del capital decantaron la balanza. Lao abandonó su despacho sin cumplir el sueño de tocar la campana.
El camino, no obstante, seguía para el líder del juego. Tras una operación tan grande parece complicado que sea otro fondo el que tome el relevo a Blackstone y saltar al parqué parecía la opción más viable. Los rumores volvieron a finales de 2021, cuando la banca de inversión empujaba en esta dirección por la sequía de operaciones. El coronavirus todavía sangraba a la empresa, afectada por el cierre de bares, bingos y casinos y tampoco se vio una ventana de oportunidad.
Ahora el grupo retoma de nuevo la senda. Justo cuando parecía que sus intenciones se habían enfriado al no haber encontrado las valoraciones que, a su juicio, merecían. El salto de Puig ha despejado algunos miedos en el país.