En la evolución constante del comercio minorista, las tiendas de barrio se enfrentan al gran desafío de competir frente los grandes centros comerciales. Unos espacios que, en España, se mantiene en crecimiento según con la Asociación Española de Centros y Parques Comerciales (AECC). La patronal indicó que las ventas del primer semestre de 2023 que habían experimentado los centros crecieron de manera positiva un 12,3%, con una afluencia que se incrementó un 8,4%. Ante el contexto actual, una transformación silenciosa, impulsada por una alianza con el comercio electrónico, consigue que las tiendas tradicionales puedan competir de tú a tú frente a los centros comerciales gracias a convertirse en puntos de recogida, lo que les hace ser resilientes ante los cambios económicos.
Ser una tienda de barrio y actuar como punto de recogida para todos los usuarios de la zona supone tanto impactos económicos como sociales, además de beneficios ambientales. Efectos económicos y sociales porque los datos son claros: el 60,77% de las tiendas que se han convertido en Punto Pack ha aumentado sus ventas, según un estudio que hemos realizado. ¿Cuál es la verdadera razón detrás de estos datos? Las tiendas de barrio aumentan su cartera de servicios y atraen a nuevos clientes al convertirse en un punto de recogida y envío de paquetes online, ya que incrementan su visibilidad al público, dándose a conocer entre los consumidores.
Además, una estadística que manejamos, y que habla por sí sola, es que 83,57% de los usuarios finales nota un impacto positivo del servicio de paquetería en su barrio o zona, demostrando el potencial de convertir el negocio local en un punto de recogida para incentivar las ventas. Al entrar para recoger o enviar un paquete, las personas acaban adquiriendo productos, a veces por impulso, otras veces por conveniencia. Esto, para los comerciantes, es valioso, ya que fideliza a los consumidores en oportunidades de compra que son un commodity, como la venta de pan o lácteos, frente a tener que desplazarse varios kilómetros de distancia desde el lugar de residencia hasta el centro comercial.
Actualmente, hablando con el 50% de nuestros Punto Pack en España y Portugal, encontramos que el 88,3% de los comerciantes considera que contar con los servicios de InPost mejora la vida de las comunidades locales. Esta percepción es crucial, porque destaca la importancia del sentimiento de comunidad, y que trasciende a la economía de las tiendas de barrio.
De hecho, el 58,7% afirma que las ventas han aumentado desde que trabajan con nosotros. Este número muestra no solo una situación económica, sino también una transformación en los patrones de consumo. Ya que, al utilizar los servicios de punto de recogida para sus compras online, los clientes están contribuyendo conscientemente al crecimiento económico de la comunidad.
Y es que, el panorama del consumo minorista está cambiando debido a la transformación de las tiendas de barrio en puntos de recogida y envío de paquetes. Este modelo está siendo adoptado con entusiasmo por los españoles, que son conocidos por su amor por los pequeños comercios y la compra local. Esta tendencia ayuda a los propietarios, por un lado, así como a los usuarios, que tienen más opciones para recibir sus paquetes. Se trata de una modalidad de entrega cómoda, accesible, no tiene que esperar al mensajero en casa. En nuestra red de Punto Pack y Lockers, puede recoger su paquete a cualquier hora, rastrear el envío en tiempo real y recibir notificaciones sobre su ubicación actual, en un radio de distancia de 300 metros de donde se encuentra el cliente.
Impacto medioambiental
Asimismo, las tiendas de barrio que se convierten en Punto Pack brindan beneficios para el medio ambiente. Esto se debe a que el modelo de envíos a NO domicilio reduce significativamente las emisiones de CO2 de los envíos de última milla, al consolidar las entregas de paquetería en un mismo punto central. De hecho, la consultora South Pole llevó a cabo un estudio que examinó las diferencias en las emisiones de CO2 entre la entrega tradicional puerta a puerta y la entrega a NO domicilio.
Los hallazgos indicaron que la entrega directa a domicilio genera aproximadamente 229 g de CO2e por paquete, mientras que el envío a NO domicilio a través de un Punto Pack reduce esta cantidad a 83 g de CO2e por paquete, reduciéndose de esto modo un 64% en las emisiones de CO2e. Al utilizar este método, los usuarios no solo toman decisiones de compra más sostenibles, sino que también contribuyen a reducir la congestión vehicular y la contaminación en las ciudades.
Las tiendas tradicionales se mantienen en evolución ante los cambios de consumo y aportando un valor diferenciador para la sociedad, prosperando a través de una oferta práctica, fiel y sostenible a través de los envíos a NO domicilio, adoptando el modelo de Punto Pack, para así prosperar. Esta tendencia revitaliza los negocios de barrio y ofrece a los consumidores una alternativa práctica y sostenible. Un impacto positivo, frente a cualquier turbulencia económica.
En definitiva, la transformación de las tiendas de barrio en puntos de recogida no es solo una respuesta ingeniosa a la competencia creciente de los centros comerciales; representa una redefinición significativa del comercio minorista, que realza la importancia de los pequeños comercios en nuestras comunidades, al tiempo que equilibra las oportunidades frente a los gigantes comerciales. Ya que, al convertirse en Punto Pack, las tiendas de barrio no solo están mejorando su viabilidad económica, sino también el del núcleo urbano.