
Una campaña publicitaria de la ONG Justicia Alimentaria en teoría en pro de los mercados públicos que de momento no ha llegado a Valencia ya ha generado una fuerte reacción por parte del Gobierno valenciano y las Cámara de Comercio valencianas. La Conselleria de Innovación y Comercio ha pedido al propio Gobierno central, que financia a través de dos ministerios esta acción, que retire la misma, mientras que el órgano empresarial ha instado a la ONG a que no use una naranja podrida por la imagen que transmite del producto estrella del campo valenciano.
Según informa la Generalitat, la consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Nuria Montes, y la directora general de Comercio, Artesanía y Consumo, Maribel Sáez, han remitido una carta al Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España y al Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 exigiendo la retirada inmediata del apoyo que prestan a la campaña "Los mercados se mueren" que ha lanzado la ONGD Justicia Alimentaria.
La propia consellera, Nuria Montes, ha calificado de "absolutamente inadmisible que el Gobierno central permita esta campaña de desprestigio y agresión injustificable hacia nuestros mercados y nuestros productos alimentarios más representativos, que son un referente en calidad y en gestión en todo el mundo."
Según Montes, "lejos de proteger a los mercados, los perjudica gravemente, poniendo en peligro el puesto de trabajo del medio millón de personas que están ocupadas en los mercados municipales de toda España". En el caso de la Generalitat, parece que el contenido de la campaña es lo que más ha crispado los ánimos al incluir en el texto de los carteles "reclama tu mercado para que sea público, local, justo y verde". En el vídeo lanzado en canales digitales incluso se asegura que "te están robando" por la desaparición de puestos en estos mercados. Así, la voz en off asegura que en algunos casos se están dejando morir porque "un día vas y ya no queda nada" y en otros están siendo sustituidos "por diez restaurantes caros o para atraer los turistas".
En la web de la campaña, se culpa a "la irrupción de los supermercados" a finales del siglo XX al considerar que "el resultado de este cambio es que cada vez menos gente compra en los mercados municipales tradicionales". No sólo eso, critica lo que considera "privatización" de esos mercados cuando albergan tiendas de esas cadenas. "La entrada de un supermercado privado en un mercado municipal público acaba con la función de proveedor de servicio público que este tenía", asegura en la información sobre la campaña que ofrece en su web.
Mercadona y la "privatización"
De hecho, Justicia Alimentaria cita expresamente a Mercadona en la información que incluye en su página web sobre la campaña. "Uno de los supermercados con más presencia dentro de los mercados municipales (y no sólo en Barcelona) es Mercadona. Un ejemplo de la dinámica que se produce cuando un supermercado se ubica dentro de un mercado municipal es el del Mercadona del mercado de Sants, donde, a pesar de las promesas, puso a la venta productos frescos como pescado, carne y fruta", recoge. Algo que considera que "crea una competencia desleal" para los puestos tradicionales.
En la web se incluye un listado de las cadenas de supermercados e hipermercados con los mercados municipales en que tienen presencia en Barcelona, donde se ha iniciado la campaña y radica la propia ONG, como Carrefour, Caprabo-Eroski, Lidl o Bon Preu. En su argumentario Justicia Alimentaria defiende crear supermercados públicos. "¿Habría que cambiar los mercados municipales por una red de supermercados municipales? La idea de disputar el formato supermercado a la iniciativa privada no es nueva", señala.
La campaña cuenta con financiación de dos ministerios, según reflejan los propios carteles, el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, por un lado, y el Ministerio de Asuntos Exteriores a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional (Aecid). Eso sí, en los propios créditos queda reflejado que "toda la responsabilidad" corresponde a Justicia Alimentaria y que "no refleja necesariamente la opinión" de ninguna de las administraciones y organismos públicos que la financia.
Hay que recordar que desde parte del Gobierno de coalición de Pedro Sánchez ya se lanzaron ataques en público contra la distribución, en general, y contra Mercadona y el propio Juan Roig, en particular, ante la escalada de los precios de la cesta de la compra por la inflación.
Aunque la Generalitat Valenciana no menciona para nada los ataques a los supermercados ni a Mercadona, la mayor empresa de la Comunidad Valenciana, considera que "el discurso de esta campaña es interesado, incierto y desleal acerca del futuro de los mercados y pone en riesgo un sector que necesita de toda nuestra ayuda", en palabras de la directora general de Comercio, Artesanía y Consumo, Maribel Sáez
La naranja como símbolo
En el caso de las Cámaras de la Comunidad Valenciana, lo que ha provocado la indignación es la utilización de una naranja podrida como imagen para ese lema de "los mercados se mueren". Por ello, solicitan a la organización ecologista Justicia Alimentaria que retire su campaña publicitaria sobre mercados con la imagen de una naranja podrida, ya que daña seriamente la imagen de uno de los productos más representativos de la economía valenciana. Lo cierto es que la naranja aparece en uno de los carteles, aunque también hay versiones con otras frutas podridas, como una pera o un limón.
Desde las Cámaras reivindican que "la naranja ha sido imagen de España en ocasiones tan importantes como en el mundial de fútbol de 1982" y "es uno de los productos españoles con mayor reconocimiento internacional y esta campaña daña seriamente su imagen".
Según el Consejo que agrupa a las Cámaras de las provincias de Alicante, Castellón y Valencia, "utilizar una naranja en avanzado estado de descomposición supone una agresión a un producto que precisamente es uno de los más consumidos en los mercados públicos municipales, que son el objeto de defensa de la campaña de la ONG".
Para el organismo los mercados municipales, "no sólo no se ven reflejados en esta campaña, sino que la imagen les perjudica porque no promueve el consumo en estos mercados".