El italiano Livio Tedeschi, presidente de la división de Soluciones Agrícolas de BASF, destaca a España como un "pilar importante para nuestro negocio de soluciones agrícolas tanto en lo referente a las ventas como a investigación y desarrollo". Con seis centros en nuestro país, avanza que "seguiremos expandiéndonos".
¿Qué importancia tiene España en la estrategia de BASF a la hora de desarrollar y aplicar nuevas soluciones para la agricultura?
España es un mercado importante para BASF ya que es uno de los principales productores y exportadores de frutas y hortalizas de Europa, y un actor relevante en el mercado mundial. Personas de todo el mundo disfrutan de la excelente calidad y sabor de los productos agrícolas españoles que consumen sus familias. Por eso queremos aportar nuestro granito de arena y lo llevamos haciendo desde 1970, cuando iniciamos nuestra actividad agrícola en España, con la Estación Experimental Agrícola de Utrera. Nuestros colaboradores trabajan en seis centros distintos; en Utrera contamos con 65 hectáreas repartidas en tres fincas y 11.000 m2 de invernaderos automatizados de última generación. Utilizando las últimas tecnologías, creamos valor añadido para nuestros clientes, mejorando la eficacia de los insumos agrícolas, el rendimiento y la salud de los cultivos. En Tarragona tenemos el centro de producción BASF, situado en el complejo petroquímico más importante del sur de Europa, donde trabajan más de 700 compañeros. Nuestro negocio de semillas hortícolas, bajo la marca Nunhems, cuenta con dos centros en España: en Murcia, los compañeros se dedican a la investigación y desarrollo de cultivos de invernadero, principalmente tomates, pepinos y pimientos. En Almería, nos centramos en ensayos de cultivos y patología vegetal. En estas instalaciones se celebran todos los años eventos importantes relacionados específicamente con los cultivos de melón, sandía y lechuga. Estos eventos permiten a los clientes de Nunhems ver de primera mano distintas variedades y evaluar su calidad. En Madrid tenemos un digital hub cuya misión es clara: catalizar la transformación digital de todo el Grupo BASF y desarrollar soluciones informáticas de vanguardia. Por último, en Barcelona está nuestra sede central de BASF Agricultural Solutions. Como puede ver, en España cubrimos todo el conjunto de soluciones -ya sean semillas y productos de tratamiento de semillas, fungicidas, herbicidas, insecticidas, soluciones biológicas y soluciones de agricultura digital, combinadas con nuestra experiencia en agronomía- y seguiremos expandiéndonos. España también es importante para nuestro proceso de innovación. Debido a su clima favorable y sus suelos fértiles, es un lugar ideal para cultivar una gran variedad de productos y cultivos especializados. Por lo tanto, los agricultores españoles pueden contar con nosotros cuando se trata de soluciones innovadoras. Como puede ver, España es un pilar importante para nuestro negocio de soluciones agrícolas, no solo en lo referente a las ventas, sino también para nuestras actividades de investigación y desarrollo. Descárguese aquí el último número de elEconomistaAgro
¿Qué nuevos productos fitosanitarios, semillas y herramientas digitales centrados en España tienen previsto lanzar en 2024?
Los agricultores españoles luchan contra las malas hierbas cada vez más resistentes y los patrones cambiantes de las enfermedades, además de los fenómenos meteorológicos extremos, las altas temperaturas y la escasez de agua. No hay más que ver las temperaturas actuales en el sur de España. Como italiano, estoy muy familiarizado con estos retos que afectan a la agricultura, y pude sentirlo de primera mano hablando con los productores in situ durante mi visita en enero de este año. Todos debemos adaptarnos a estas nuevas condiciones. Debido a la falta de agua, los agricultores están cambiando la forma de cultivar: las alcachofas, por ejemplo, se cultivan ahora mediante un sistema de acolchados biodegradables en suelo, que ahorran hasta un 25 % de agua. Los agricultores trabajan continuamente en sistemas más eficaces de gestión del agua y de las enfermedades. Con nuestras soluciones holísticas podemos ayudar a nuestros clientes a cultivar de forma más sostenible, al tiempo que aumentan la rentabilidad maximizando el rendimiento, mejorando la calidad y reduciendo los costes. ¿Cómo lo hacemos? En nuestros programas de mejora creamos nuevas variedades con gran resistencia al clima, a los virus y a las enfermedades, y gran eficiencia en la utilización del nitrógeno. De este modo se optimiza el uso de los fertilizantes y se favorece un uso más preciso y eficaz de los productos fitosanitarios. Por ejemplo, hemos introducido tomates frescos resistentes al virus del fruto rugoso marrón del tomate (ToBRFV). Se trata de un virus vegetal agresivo y persistente que causa graves pérdidas en los cultivos de tomate de todo el mundo. España también es un importante productor de melones. Hemos desarrollado con éxito múltiples proyectos en torno al indicador de maduración de los melones. Hay una gran demanda de melón Galkia por parte de los minoristas con el objetivo de recuperar su consumo, que se vio afectado por la falta de una calidad estable. El indicador de maduración de nuestro melón Galkia y su sabor y aroma característicos son ahora tendencia en toda la cadena de valor. Por último, permítame hablar de nuestro enfoque digital. Hoy en día, el uso de tecnologías como el registro de explotación digital permite a los agricultores llevar un registro más eficaz y preciso de sus actividades, lo que facilita el cumplimiento de la normativa y reduce la carga administrativa. Además, las herramientas digitales ofrecen soluciones eficaces y sencillas para los agricultores, como el seguimiento y la gestión de los cultivos en tiempo real, la optimización del uso de recursos como el agua y los fertilizantes, y la detección precoz de enfermedades y plagas. Estas tecnologías ayudan a mejorar la productividad, reducir los costes y minimizar el impacto medioambiental. En España, queremos reforzar nuestra plataforma Agrigenio, que ofrece sistemas de ayuda a la toma de decisiones para múltiples cultivos. Actualmente, tenemos soluciones para uva de vinificación, uva de mesa, olivo y patata. La cebolla y los cultivos extensivos están en proyecto.
"Acogemos con gran satisfacción la iniciativa legislativa de la Comisión Europea sobre la edición genética"
¿El marco político y regulatorio de la UE supone un apoyo o un freno para la innovación? ¿En qué medida deben implementarse políticas que proporcionen las mejores soluciones para una agricultura sostenible?
En Europa y otros países del mundo observamos una percepción pública extremadamente crítica hacia las soluciones existentes, así como debates en curso sobre la reducción de la protección química de los cultivos. Curiosamente, el hecho de que el debate gire en torno a la reducción y no a la eliminación muestra el reconocimiento implícito del valor que los insumos químicos aportan a la productividad agrícola a gran escala. Por otro lado, detrás de la solicitud de reducción, está el deseo de reducir aún más los residuos en los productos frescos y evitar el efecto de los productos fitosanitarios en los organismos no diana. Como ya ha ocurrido en el pasado, las exigencias sociales y normativas son a menudo el motor mismo de la innovación. En BASF estamos abordando estos factores de forma activa y con decisión, invirtiendo en ingredientes activos de nueva generación con un perfil normativo muy favorable y una actividad biológica sobresaliente; asimismo, estamos invirtiendo en sistemas digitales que permiten una aplicación selectiva y oportuna de la protección de los cultivos. Uno de nuestros últimos lanzamientos fruto de este enfoque es nuestro nuevo ingrediente activo Revysol®, un fungicida para cereales, frutas y uvas que ahorra una de cada tres aplicaciones, reduciendo los insumos en un 20-30%. Debido a su eficacia biológica, también proporciona por término medio alrededor de un 4% más de rendimiento, o el equivalente a un 4% menos de uso de la tierra, que puede quedar disponible para apoyar la biodiversidad en forma de zonas de floración, por ejemplo. Creo que el diálogo entre todas las partes interesadas es crucial. Sobre todo ahora, tras meses de polémicos debates entre los responsables políticos y los países de la UE. Queremos ser parte de la solución, no del problema. Los agricultores necesitan herramientas innovadoras y formación para aplicarlas con éxito, así como un sistema de incentivos más fuerte que les ayude en su transición a las nuevas tecnologías. Solo mediante la colaboración y la búsqueda de puntos en común podremos lograr una agricultura que ayude a proteger el medio ambiente, suministrar alimentos sanos y asequibles y garantizar el sustento de los agricultores.
La Comisión Europea ha realizado una propuesta para regular la edición genética. ¿Desde BASF como lo valoran?
Para satisfacer las necesidades de producción de alimentos ahora y en el futuro, tenemos que acelerar el ritmo de obtención de nuevas variedades de cultivos. Hoy en día, la obtención natural de una nueva variedad puede llevar de 7 a 12 años, a veces hasta 20. Por eso nuestros investigadores y productores ven muchas oportunidades en el uso de las últimas innovaciones en fitomejoramiento, como la edición genómica (Nuevas Técnicas de Mejora Genética NGT) y en la toma de decisiones de mejora basadas en nuestro creciente conocimiento de la genética vegetal. Las tecnologías modernas de mejora aceleran los plazos para ofrecer mejores variedades a los agricultores, mientras que los cambios genéticos que subyacen a las mejoras de las plantas a menudo no se distinguen de los realizados por la mejora tradicional. El cultivo acelerado también tiene implicaciones importantes en los objetivos de la agricultura sostenible: el desarrollo de plantas más productivas permite reservar tierras para la biodiversidad. Con el fitomejoramiento acelerado, podemos beneficiarnos antes de esas ventajas medioambientales. Las herramientas de edición del genoma ofrecen múltiples opciones para las nuevas soluciones del mercado. En mi opinión, el sector agrícola europeo necesita urgentemente una regulación proporcionada y con base científica sobre los NGT. Como empresa impulsada por la innovación, acogemos con gran satisfacción la iniciativa legislativa de la Comisión Europea para las plantas producidas por determinados NGT y su intención de adaptarse al progreso científico y tecnológico y proponer una supervisión reglamentaria proporcionada. Esta iniciativa debería permitir el uso de la innovación en el fitomejoramiento y su contribución a los objetivos de sostenibilidad y del clima de la UE. Sin embargo, insistimos en la necesidad de actuar urgentemente para excluir de la legislación sobre los OMG a los NGT, que son productos similares a las plantas criadas con métodos convencionales.
Hace poco, BASF anunció una asociación con VEGGA. ¿Va a continuar esta política con nuevas compañías?
VEGGA es una plataforma 360º de agricultura de precisión que proporciona diferentes módulos que van desde el riego, la nutrición, la gestión de explotaciones o el cuaderno de campo. VEGGA está ahora integrada en nuestra plataforma Agrigenio de Horta, nuestra empresa agrotech reconocida en el mercado por desarrollar sistemas de ayuda a la toma de decisiones altamente innovadores para cultivos importantes. En poco tiempo, ya hemos conseguido captar el interés de un gran número de clientes en España y Portugal. Estamos dando los primeros pasos juntos, pero el potencial es muy prometedor. Por ejemplo, podemos medir la huella hídrica de las producciones agrícolas con Agrigenio. Dada la importancia de cuidar los recursos hídricos en España ahora y en el futuro, esta integración es especialmente relevante. La colaboración entre empresas de tecnología agrícola, proveedores de insumos agrícolas, instituciones de investigación y agricultores permite compartir conocimientos y recursos, así como desarrollar soluciones adaptadas a las necesidades locales. Por eso seguiremos buscando este tipo de asociaciones.