Retail - Consumo

España compra más ropa que nunca a Myanmar pese a salir Inditex y Mango tras las denuncias por abusos

  • El país afronta una dura represión tras el golpe militar de 2021
  • Gigantes como H&M o Primark también han anunciado su marcha
  • La importación de textil del país asiático subió el año pasado un 50%
Una fábrica en Myanmar

España está comprando más textil que nunca a Myanmar. Pese a la retirada progresiva de gigantes como Inditex, Mango, Tendam, Primark y, más recientemente, H&M, ante la avalancha de denuncias por vulneración de los derechos laborales, las importaciones españolas de moda procedente del país asiático se elevaron el año pasado un 50%, hasta 702,8 millones de euros.

Según los datos recogidos del Icex, aunque la compra de confección femenina se ha estabilizado, la de prendas masculinas en cambio sigue creciendo con fuerza, hasta un 57,8% entre enero y junio.

La antigua Birmania se está consolidando así tras el golpe de Estado de 2021 como uno de los principales proveedores de ropa a España, con cifras que no paran de crecer año tras año. De hecho, en 2017, hace tan solo cinco años, España importaba textil de este país por valor únicamente de 156,2 millones, lo que supone casi cinco veces menos que ahora. Y no solo es el textil lo que crece porque el pasado las empresas españolas aumentaron un 247% las importaciones de calzado de Myanmar y en el primer semestre de este ejercicio las han subido otro 48%.

Pese al fuerte aumento de las importaciones de textil, el ministerio de Asuntos Exteriores, reconoce en un informe sobre el país que "tras el golpe de Estado militar de febrero de 2021, el proceso de apertura y diversificación de las relaciones exteriores se paralizó de forma repentina" y que "el no reconocimiento del régimen militar por parte de países de la UE, EEUU y otros socios llevó a la suspensión de las relaciones oficiales con el Estado birmano, y a la imposición de sanciones contra el régimen", lo que provocó que la junta militar centrara desde entonces sus esfuerzos en fortalecer sus relaciones con Rusia.

Una industria potente

De acuerdo con este informe, "las importaciones de Myanmar se centran básicamente en productos textiles (debido a que muchas de las empresas españolas del sector de la confección y moda, tienen en Myanmar parte de sus bases de producción) y agroalimentarios (arroz)".

Hasta el estallido de la pandemia por el Covid-19, la industria textil de Myanmar daba empleo a unas 700.000 trabajadores en más de 400 fábricas -se calcula que la cifra ha quedado reducida ahora a unas 450.000- y generaba unas exportaciones anuales por valor de 5.000 millones de dólares (4.600 millones de euros), con España como uno de sus principales clientes.

Denuncias

Entre los gigante de la moda, el último en anunciar su salida ha sido la multinacional sueca H&M, que se ha tenido que enfrentar a más de un centenar de denuncias por abusos laborales y vulneración de los derechos humanos. En un informe reciente, el Centro de Recursos de Negocios y Derechos Humanos (BHRRC, en inglés) señaló en total 212 violaciones de derechos humanos en fábricas vinculadas a marcas internacionales y H&M era hasta ahora la única que no había adoptado ningún tipo de medida, límitándose a decir que examinaría cada caso con detalle.

El embajador y jefe de la Delegación de la Unión Europea en Birmania, Ranieri Sabatucci, criticó sin embargo la semana pasada que la salida de las grandes corporaciones "apenas impactan" al Ejército, el principal "responsable" de la situación en la industria tras el golpe de Estado del 1 de febrero de 2021, pero sí afectan en gran medida a los trabajadores.

"Por un lado, generan una reducción de la demanda, que va a provocar desempleo, y es una industria que emplea sobre todo a mujeres jóvenes", ha alertado Sabatucci, quien ha añadido que al perder el empleo muchas mujeres se pueden convertir en "víctimas de la trata de personas" o verse abocadas a la prostitución. Además, Sabatucci ha advertido de que las condiciones en las fábricas pueden empeorar aún más si las marcas europeas son reemplazadas por otras que "no tienen obligaciones en respetar ciertos estándares".

El crecimiento de la compra de prendas de ropa ha provocado que las importaciones procedentes de Myanmar a España se hayan igualmente disparado. De acuerdo los últimos datos del Icex, mientras que en 2021 el volumen de compras fue de 547 millones de euros, justo cuando se produjo el golpe militar, el año pasado la cifra se elevó hasta 887,2 millones. Es decir, un 62% más. Y es que hay que tener en cuenta que el textil acapara el 80% de todas las importaciones españolas de este país del sudeste asiático, al que hace apenas una década apenas comprábamos mercancía por valor de 30 millones de euros.

Más allá del textil, las compras se limitan algunas pastas alimenticias y conservas, al margen también de bolsos y otros complementos. La tendencia, además, parece que se está manteniendo este año porque, de momento, entre enero y junio de 2023 las compras se elevan ya a 276,7 millones de euros. Durante ese primer semestre del año, en cambio, las exportaciones españolas hacia Myanmar apenas han superado los 9 millones.

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