Supervisar y regular el ambiente de la explotación ganadera, saber en todo momento el consumo de pienso y agua y tener bajo control lo que sucede en el interior de la granja y con los animales son algunas de las actividades diarias de los ganaderos que, ahora, pueden hacerse de una manera más sencilla y desde el móvil.
La joven empresa Nealia, spin-off del Grupo Vall Companys, ha lanzado una serie de soluciones tecnológicas fruto de la propia experiencia de tecnificación y digitalización de las granjas integradas en la compañía. "En el Grupo Vall Companys, llevamos 14 años trabajando en el sector de la tecnología para granjas en colaboración con veterinarios y profesionales", afirma Joaquín Terés, director de Sistemas Industriales del Grupo Vall Companys, a elEconomista.es
Toda esta experiencia con granjas avícolas y de porcino se ha concretado en una serie de soluciones y sistemas con el fin de facilitar el día a día y la conciliación laboral y familiar del granjero y que ahora se lanzan al mercado de la mano de Nealia, cuya actividad se centra en el desarrollo tecnológico y digital para la industria agroalimentaria y el sector ganadero.
"Todas las soluciones están vinculadas con el sector agro", añade Terés, quien incide que comprenden toda la cadena, desde el nacimiento del lechón hasta el matadero. Son herramientas que ahora se ponen a disposición de otros operadores del sector para que la actividad ganadera sea más eficiente, competitiva y moderna, ya que "la digitalización ha sido clave para mejorar la producción ganadera".
Estas herramientas disruptivas permiten optimizar procesos, mejorar la eficiencia y facilitar la actividad ganadera, además de atender la sostenibilidad, el bienestar animal y el mantenimiento de las granjas.
Con estos sistemas, el granjero puede disponer de diferentes soluciones digitales que le permiten realizar un control total de la granja desde el móvil sin necesidad de estar físicamente en la explotación ganadera. Con la tecnología, Nealia también pretende dar solución al problema de la "renovación generacional porque el sector es poco atractivo" al ser una actividad de 24 horas los 7 días de la semana, señala Terés.
Entre las acciones que se pueden realizar figuran, por ejemplo, la regulación y supervisión del ambiente de la granja o conocer los niveles de consumo de pienso y agua, entre otros. "La tecnología ha venido para quedarse y hay que encontrar la manera de comunicar y trasladar cómo ayudar y enseñar a manejar estas herramientas. Es adaptar la tecnología a la realidad", incide en directivo.
Estas soluciones, que ya se comercializan en España y hay más de 2.140 granjas que emplean algunas de ellas, se basan en "la innovación y mejoras digitales que están disponibles a día de hoy para hacerlas llegar de forma sencilla y práctica a los ganaderos de nuestro país", añade Lluís Castarlenas, responsable de Nealia. No obstante, el objetivo es lanzarlas también a nivel internacional, teniendo en el punto de mira países como Estados Unidos.
Tecnología
Internet de las Cosas (IoT) o inteligencia artificial son algunas de las tecnologías que conforman las herramientas de Nealia. Dentro de las soluciones destaca, por ejemplo, la app para controlar la granja desde el móvil. La spin-off cuenta con diversos gadgets para la monitorización constante de las variables ambientales de la explotación ganadera como la temperatura, humedad y CO2. De este modo, se puede mejorar el control energético y optimizar el cuidado de los animales, aparte de tener constancia de cualquier incidencia de forma inmediata gracias a las alertas tempranas.
Entre las soluciones también destaca la sensorización y sistemas en la nube para seguir y analizar el consumo de los animales y los niveles en los silos, además de disponer de previsiones de vaciado para optimizar los pedidos.
Los sistemas de Nealia, presentados en FIGAN en Zaragoza, aún tienen más funciones y posibilidades para el sector ganadero al poder automatizarse el suministro de los piensos y llevar un control digital de los pedidos directamente con los proveedores.
De la mano de la inteligencia y visión artificial se han desarrollado soluciones para, por ejemplo, medir de manera constante y automática las distintas variables de la crianza de los animales con el fin de generar informes de crecimiento para saber si están siguiendo o no de forma correcta la curva de crecimiento en función de la genética.