
Actiture amplía instalaciones. La empresa, especializada en la producción y exportación de hortalizas ecológicas, va a reconvertir la antigua fábrica de la extinta Zufrisa, cuya actividad se centraba en el concentrado de zumos. El objetivo es poner en marcha un centro de distribución de producción con el que espera ofrecer verduras ecológicas durante todo el año y llegar a más destinos europeos de la mano de un nuevo socio alemán.
Estas nuevas instalaciones de Actiture 2000 SL están situadas en la localidad de Calatorao, en Zaragoza. En este enclave, la empresa tiene previsto poner en marcha el nuevo centro que acogerá toda la producción de hortalizas, tanto de producción ecológica como convencional. Una actividad que, además, permitirá a la compañía concentrar a todo el personal central que en la actualidad está trabajando en Tudela (Navarra) y en la Finca Las Torres en La Almunia de Doña Godina (Zaragoza).
El nuevo centro conllevará una inversión de casi 8 millones de euros y la ampliación de la plantilla hasta los 250 empleados, estimándose una generación cercana a los 50 puestos de trabajo con la actividad que se lleve a cabo.
Las nuevas instalaciones serán adaptadas a las necesidades de la empresa, que contempla que puedan estar operativas ya en el ejercicio de 2023, coincidiendo con la campaña, según indica Juan Miguel Artacoz, director general de la compañía.
De este modo, se prevé que en noviembre comience a funcionar con un total de 8 líneas. No obstante, las instalaciones, por su tamaño, permitirán sucesivas ampliaciones conforme vaya creciendo la empresa, que proyecta un complejo industrial con varias naves.
Según han explicado desde Actiture, este centro le permitirá centralizar los trabajos de postcosecha en una única instalación en la que se unificarán y racionalizarán todas las fases de la producción: desde la recepción de materias a la manipulación, envasado, comercialización y gestión.
El nuevo centro no solo permitirá almacenar materias primas y producto terminado, sino que también contará con muelles de entrada de materias primas, zona para almacenar envases y una instalación frigorífica para 13 cámaras de iguales dimensiones, con capacidad total de 1.950.000 kilos para producto vegetal, con 25 grados Centígrados de temperatura de entrada para enfriar a 0 grados.
Las hortalizas que se reciban procederán del Valle del Ebro (La Almunia y Épila) y Navarra, con un total de 642 hectáreas. En concreto, en la actualidad, la finca de La Almunia está centrada en producto ecológico, sumándose otras 900 hectáreas en las proximidades dedicadas a cultivo convencional.
Aunque la empresa está especializada en el cultivo de brócoli y coliflor, su objetivo es también ofertar producto ecológico todo el año para lo que contempla introducir otros cultivos para ampliar la gama y realizar una mejor gestión de las fincas desde el punto de vista agronómico con, por ejemplo, la rotación de cultivos. Entre los que se emplean figuran la patata, la cebada, el guisante, el apio, puerro, maíz dulce, lechugas de diversas variedades, remolacha y rábanos.
La diversidad de cultivos redundará a su vez en mantener la actividad agrícola y comercial durante los 12 meses del año. No obstante, también se contempla dar un impulso a las ventas exteriores de la mano de un nuevo socio alemán. En estos momentos, con sus productos, está presente en España y países de la Unión Europea, teniendo como principales mercados Alemania, Dinamarca, Holanda, Portugal e Inglaterra.
Los planes e inversiones de la compañía han sido dados a conocer en el transcurso de una visita realizada por el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, y al consejero de Agricultura, Ganadería y Medioambiente, Joaquín Olona.