
Con la llegada de la Semana Santa, a muchos se les hace la boca agua al pensar en las torrijas, uno de los dulces más típicos de estas fechas. No cabe duda de que la receta casera es imbatible, pero el trabajo y el tiempo que conlleva prepararlas (o el propio desconocimiento) propicia que las torrijas se vendan también en supermercados.
Sus clientes, por lo general, dan por hecho que su sabor y calidad no están a la altura, pero como mínimo serán de una calidad aceptable. Sin embargo, un análisis de degustación llevado a cabo por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la mayoría de torrijas que se venden en los supermercados son de una calidad mediocre. "De hecho, la mitad suspenden la prueba por falta de sabor, poca jugosidad, retrogusto a aceite no agradable, etc.", indica la organización.
Para emitir este veredicto, un grupo de expertos pasteleros ha degustado las torrijas que se venden envasadas en seis grandes cadenas de supermercados (Ahorramás, Alcampo, Carrefour, Casa Eceizal, El Corte Inglés y Mercadona). Además, han revisado y analizado su etiquetado, su información nutricional, la presencia de aditivos, la calidad de las grasas y azúcares empleados.
Las mejores del análisis
Con todo ello, los expertos ha determinado que solamente tres aprueban el análisis. En primer lugar, la torrija de supermercado que más ha gustado es la vendida en Mercadona. Aunque ha obtenido la mejor nota en degustación por su equilibrio de sabores y aromas, y una textura jugosa, es, de las seis, la que más aditivos emplea. Además, es la más rica en grasa y azúcar. Se comercializa en envases de 400 gramos (con cuatro torrijas) por 5,50 euros (13,75 euros el kilo).
En segundo lugar, las torrijas de Casa Eceiza han obtenido una valoración aceptable en cuanto a degustación, con una textura jugosa y un "agradable recuerdo a caramelo". En contra de esta, los expertos indican que no presenta aspecto de torrija, sino que más bien parece un pudding. Junto con este factor, ha obtenido la peor valoración nutricional, y el precio es el más caro. Se vende en envases de 200 gramos (2 torrijas) por 3,49 euros (17,45 euros el kilo).
En tercer lugar, las torrijas de Carrefour han obtenido una valoración aceptable en cuanto a su degustación, gracias a su jugosidad. Es la torrija con el contenido más bajos de grasa y azúcar, y presenta el precio más bajo del estudio (13,25 euros el kilo). Por contra, incluye un colorante y se aprecia un ligero exceso a canela.
Por qué suspenden
"En efecto, el principal problema de la mayoría de las torrijas analizadas es el mediocre resultado en degustación. De hecho, la mitad suspenden la prueba por falta de sabor, poca jugosidad, retrogusto a aceite no agradable", indica la organización.
"El otro inconveniente es la excesiva presencia de aditivos: no es raro encontrar siete, ocho y hasta nueve sustancias diferentes. Algunos, como los colorantes, absolutamente innecesarios. Y el resto, como los conservantes, los agentes de textura o los correctores de acidez, evitables", considera OCU.
Por último, el tercer defecto más habitual es la sustitución del azúcar o de la miel por jarabes de glucosa, un edulcorante más barato y de peor calidad.