
La iniciativa irlandesa de incluir en todas las bebidas alcohólicas, incluido el vino, una etiqueta que alerte de que su consumo es "nocivo para la salud" supone una "ruptura del mercado único" europeo, según los bodegueros españoles.
"Que un país unilateralmente fije unas reglas de etiquetado tiene consecuencias inmediatas que van contra el tratado fundacional de la Unión Europea, contra el libre comercio", indica el director general de la Federación Española del Vino (FEV), José Luis Benítez.
Irlanda es actualmente el país número 16 en el ránking de destinos de las exportaciones de vino español por valor, según datos de 2021, cuando España facturó 33,1 millones de euros por las ventas realizadas a ese país (un 0,3% más que en 2020). En volumen, España exportó a Irlanda 12,4 millones de litros en 2021, un 18,6% más que el año anterior.
Benítez recuerda que el irlandés es un mercado "importante" que en los últimos ocho años ha duplicado sus compras en valor de vino español y que para algunas denominaciones de origen, como Rioja, se encuentre entre sus primeros diez mercados. Además, añade que el hecho de tener que elaborar una etiqueta diferente para ese mercado supone un gasto añadido para un sector compuesto mayoritariamente por pymes.
Benítez ha recordado que este etiquetado en Irlanda se ha desarrollado a partir de una ley que ese país aprobó en 2016, y que la FEV ya lleva desde entonces denunciando que supone la imposición de forma unilateral de una norma nacional al resto del mercado europeo. Entonces doce países se pusieron en contra de esta normativa europea pero la Comisión Europea (CE) no les tuvo en consideración, ha criticado Benítez.
Posición española
El ministro de Agricultura, Luis Planas, por su parte ha defendido que esta polémica se resuelva en el seno de la Unión Europea y advirtió contra las medidas unilaterales. "Sé que hay alguna iniciativa por parte de algún Estado miembro de ir a la Organización Mundial del Comercio (OMC). Yo creo que esto es un tema de familia, de familia europea, y lo tenemos que resolver en el seno de la Unión Europea, y, por tanto, cualquier aproximación unilateral, sinceramente, no me parece adecuada", señalaba ayer a su llegada a la reunión de ministros de Agricultura de los Veintisiete en Bruselas.
"La CE se ha puesto de perfil", ha lamentado el representante de los bodegueros españoles, que no obstante dice que seguirán pidiendo a este organismo "que haga algo" porque "lo puede hacer". Italia también se ha quejado y su vicepresidente italiano y ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, ha anunciado que pedirá a la CE que intervenga y que las autoridades europeas intercedan también en la Organización Mundial del Comercio (OMC).