El Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), organización adscrita al Ministerio de Consumo, ha presentado el Informe sobre recomendaciones dietéticas sostenibles y de actividad física para la población española, un documento que actualiza las pautas para llevar a cabo una dieta saludable.
El informe tiene como objetivo la adopción de un patrón de dieta equilibrada, saludable y sostenible. Estas recomendaciones, además, contemplan por primera vez el impacto medioambiental que genera el consumo de los alimentos.
Para el ministro de Consumo, Alberto Garzón, este informe no es solo "una herramienta útil para profesionales y familias en la consecución de unos mejores hábitos de vida", sino que, además, permitirá "una transición hacia sistemas alimentarios más sostenibles" y ayudará a alcanzar un buen estado de salud que permita "disminuir el riesgo de enfermedades crónicas".
Hortalizas, legumbres, sal o carne
Tras analizar "la evidencia científica más actual disponible", el informe recomienda los siguientes hábitos de consumo:
- Hortalizas: la AESAN propone consumir cada día y de forma prioritaria 3 raciones de hortalizas. No vale que sean patatas, ya que su consumo debe ser 'moderado'.
- Frutas: lo mismo ocurre con la fruta, aunque en este caso es más permisiva. Por ello, la recomendación oscila entre las 2 y las 3 piezas de fruta diaria. No obstante, el comité científico recuerda que los zumos de fruta no sustituyen a las piezas de frutas.
- Aceite de oliva: es recomendable que todas las comidas principales contengan aceite de oliva a diario, o bien en su cocinado, o bien en su aliño (cuando sea necesario).
- Legumbres: consideradas como la fuente principal de proteínas de origen vegetal, y las que menos impacto ambiental generan, la AESAN considera que su consumo debe aumentar progresivamente desde las 4 raciones semanales hasta alcanzar un consumo diario. "Se pretende así reducir la ingesta de proteína animal y, en particular, de aquellas que generan un mayor impacto ambiental como puede ser la carne roja", argumenta el comité.
- Carne: en cuanto a la carne, la actualización reduce su recomendación a entre 0 y 3 raciones semanales. Además, recomienda priorizar la carne de ave y minimizar la carne roja y procesada.
- Lácteos: lo mismo sucede a los lácteos, ya que el informe rebaja en su recomendación su consumo. Así, considera que debe consumirse entre 0 y 3 veces al día, siempre sin azúcares añadidos.
- Pescado y mariscos: para este grupo de alimentos, AESAN recomienda consumir 3 raciones a la semana, mayoritariamente de pescado azul.
- Huevos: el comité limita su consumo a 4 huevos a la semana.
- Cereales: otro de los alimentos que deben componer la base de la alimentación saludable. Así, su consumo debe estar entre 3 y 6 raciones al día, prioritariamente aquellos que son integrales y de grano entero frente a los refinados.
- Frutos secos: para este grupo, la AESAN señala que puede aumentarse su consumo progresivamente hasta el punto de llegar a una ingesta de una ración diaria siempre y cuando sean al natural, sin sal, grasas ni azúcares añadidos.
- Sal: se debe reducir su uso en la medida de lo posible durante el cocinado. También, se debe tender a eliminar de la dieta los alimentos ultraprocesados ricos en grasas y azúcares.
Dieta y actividad física
El informe, de forma complementaria, también promueve actividades físicas dirigidas a distintos grupos de población, con el objetivo de incorporar hábitos saludables que puedan integrarse en el trabajo, las actividades deportivas y recreativas o en los desplazamientos, así como en las tareas cotidianas y domésticas.
Así, recomienda a toda la población adulta entre 150 y 300 minutos de actividad aeróbica moderada a la semana (andar rápido, montar en bicicleta, bailar suave, etc.) o el equivalente en actividad vigorosa (subir escaleras rápido, correr a ritmo rápido, nadar, etc.), disminuyendo el tiempo a entre 75 y 150 minutos.
Para la población infantil y adolescente, el Comité Científico propone un mínimo de 60 minutos de actividad física aeróbica moderada al día y, al menos, tres días de actividad física vigorosa a la semana (practicando deportes, por ejemplo) y otro mínimo de tres días semanales de actividades que estimulen el crecimiento óseo (aquellas que tienen impacto o saltos, juegos que requieran cargar con el propio peso corporal total o parcial).