
Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén estima en más de 1.000 millones de euros las pérdidas en la provincia en la próxima campaña de recolección de aceituna, respecto a la última, a causa de la extrema sequía. La organización prevé una producción de 230.000 toneladas frente a las 499.796 toneladas obtenidas en la campaña 2021/2022. La producción jienense fue en esta última campaña un tercio del total nacional, lo que da fe de la difícil situación a la que se enfrenta todo el sector. La merma en la cosecha a nivel nacional, que oscilará entre el 30 y el 50% según las zonas y las modalidades de cultivivo a la vista de las previsiones a estas alturas del año.
Si persiste la sequía los olivares jienenses dejarán de producir 270.000 toneladas de aceite de oliva. Esto implica que, con los precios de mercado actuales del aceite de oliva, el sector dejará de percibir más de 1.000 millones de euros, cifra a las que hay que sumar la derivada de los ingresos por la venta de los subproductos del aceite, que consecuentemente también se reducirán.
El cultivo del aceite se destaca no solo por el valor de su producción, sino por su marcado carácter social, y que demanda mucha mano de obra y fija población al territorio. La reducción en jornales también será importante, un factor a tener en cuenta en las economías locales de toda la provincia de Jaén y buena parte de las de Córdoba, Granada o Sevilla, principales zonas productoras.
Aunque la organización prevé una cosecha similar a la de la campaña 2014/2015, la más baja de la última década, el presidente de Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén, Higinio Castellano, puntualiza que el problema no se agravaría más si cesan las olas de calor y, sobre todo, si se registran copiosas precipitaciones antes de la recolección. Y aclara que la situación no es uniforme, aunque alude al estado preocupante del olivar de secano.
La incidencia de la sequía en la próxima cosecha llega, además, según indica Castellano, en un momento crítico para los productores de aceite de oliva, sumamente afectados por el alza del precio de los suministros, en especial del de los carburantes y de la energía eléctrica. De ahí que Cooperativas Agro-alimentarias de Jaén demande apoyo y ayudas al sector, como la reducción de la fiscalidad de carburantes, energía eléctrica, abonos y fitosanitarios, así como la modernización de los regadíos y la exención por sequía del canon del agua para el olivar.
Comercialización
La situación a futuro empaña la buena campaña de comercialización que se cierra ahora. La comercialización de aceite de oliva afronta la mejor campaña. En julio se alcanzaron ventas de 135.000 toneladas, un 13% más que en el mismo mes del año anterior y récord en la serie histórica. Se han comercializado ya 1.395.000 toneladas, a sólo 3.000 del total de la campaña pasada, en la que se batieron récords que se superarán este año en los últimos coletazos.
Los precios además están altos, alrededor de un 15% superiores a los de hace un año, aunque los operadores están descontando ya en las transacciones la carestía que se avecina.
Quedarán de enlace en torno a 400.000 toneladas, con lo que el abastecimiento está garantizado.