
Las neveras o frigoríficos son los electrodomésticos que más energía consumen del hogar. Salvo en momentos puntuales, como en las vacaciones, siempre están enchufados y en funcionamiento. Tanto es así que su consumo puede suponer hasta un tercio del gasto eléctrico de una casa, según advierte la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Para ahorrar, lo más evidente es invertir en un frigorífico con mejor clase de eficiencia energética, de tal forma que requiera de menos electricidad para funcionar. De hecho, la organización ha elaborado un análisis sobre 112 neveras para determinar cuáles son, a su juicio, los modelos más recomendables. Lo malo de esta medida es que los electrodomésticos de esta clase, por su condición, suelen ser más caros.
No obstante, existen otras medidas no tan costosas (incluso gratuitas) con las que podemos disminuir el consumo energético de estos aparatos. Desde OCU recuerdan además que el consumo eléctrico del frigorífico puede elevarse dependiendo de su instalación y el uso que se haga de él. Por ello, recomiendan seguir una serie de instrucciones básicas, tal y como explican en la revista Compra Maestra de julio.
Consejos para gastar menos luz
- Instalarlo lejos de fuentes de calor como el horno o una ventana soleada y dejar una separación con las paredes y los muebles para que el aire circule.
- No bajar en exceso la temperatura del termostato: bastan 5ºC en el frigorífico y -18ºC en el congelador.
- Descongelar de vez en cuando. Tres milímetros de escarcha en el congelador aumentan un 30 % el consumo.
- No meter comida caliente en la nevera y mucho menos en el congelador.
- Aprovechar bien el volumen de la nevera, pero sin llegar a comprimir los alimentos o sobrecargarlo en exceso.
- No tener la puerta del frigorífico abierta sin necesidad: cada vez que se abre necesita gastar energía para volver a bajar la temperatura.
- Pasar la aspiradora por detrás del frigorífico para eliminar el polvo y permitir que respire: que se facilite el intercambio de calor con el ambiente.
- Limpiar y desenchufar el frigo si se va a pasar una larga temporada fuera de casa. Dejar la puerta un poco abierta para evitar malos olores.