
El grupo Quirónsalud, la primera compañía de hospitales privados en España, facturó el año pasado algo más de 2.800 millones de euros y su beneficio antes de impuestos superó los 327 millones. Se trata de los primeros resultados de la compañía hospitalaria -fruto de la fusión de Quirón y Capio- tras su venta a la compañía alemana Fresenius, que pagó 5.760 millones de euros en septiembre de 2016 al fondo CVC Capital Partners para hacerse con los 44 hospitales que la firma tiene en España. El año pasado, la facturación consolidada del grupo, incluyendo otros ingresos, fue de 2.539 millones, por el que la compañía ha crecido un 10% desde que pasó a manos alemanas.
Fresenius solo contabiliza 11 meses de Quirónsalud, de febrero -cuando fue oficial la compra- a diciembre. De ahí que la facturación oficial de la compañía española sea de 2.594 millones de euros. Las cuentas de Fresenius sí recogen el buen final de año de los hospitales españoles, ya que el último trimestre tanto los ingresos como el beneficio antes de impuestos (ebit) superaron ampliamente los registrados los nueve meses antes. Los ingresos de Quirónsalud en el cuarto trimestre fueron de 734 millones de euros y el ebit llegó a los 107 millones.
En total, el grupo Fresenius, que engloba además del negocio de hospitales Helios al que pertenece Quirónsalud, a la división farmacéutica Kabi, la de diálisis Medical Care y la de mantenimiento de equipos Vamed, cerró 2017 con una facturación de 33.900 millones, un 15% superior y un beneficio neto de 1.817 millones de euros, lo que supone un 16% más respecto al ejercicio anterior, impulsado sobre todo por las clínicas españolas, según apunta el grupo.
La división Fresenius Helios mejoró el beneficio neto un 34% (728 millones de euros) y la facturación un 48% (8.668 millones de euros) en 2017 respecto al ejercicio anterior.