
La rentabilidad del bono español a 10 años subió el jueves a su máximo nivel en casi un mes, empujado por la colocación en el mercado de nuevas emisiones y la posibilidad de unas terceras elecciones en un año después de que el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, no superara la sesión de investidura en el Congreso.
En toda la Eurozona, la rentabilidad subía entre uno y dos puntos básicos en el primer día del mes de septiembre con otro día de emisión de bonos y una serie de datos macro que mostraron que las manufacturas británicas se recuperaron del shock inicial que supuso el referéndum del brexit.
Francia y España colocaron unos 13.000 millones de euros en bonos en deuda tras el parón veraniego. El mercado de deuda español, que lleva bajo presión esta semana mientras el país trata de poner fin a meses de estancamiento político, se vio más presionado antes de la subasta.
La rentabilidad de su bono a 10 años subió al 1,05% antes de relajarse cuando el Tesoro colocó 4.500 millones en bono en una subasta que vio cómo caía la rentabilidad en todas las referencias.
Mariano Rajoy contó con 170 votos a favor en la sesión de investidura del miércoles, seis menos de los necesarios para formar gobierno.
El viernes afronta una segunda sesión de investidura en la que sólo necesita más votos a favor que en contra, por lo que le valdría con once abstenciones. Un nuevo fracaso, probable ante la negativa del PSOE, acercaría la posibilidad de celebrar unas terceras elecciones.
"Pensamos que habrá un acuerdo de última hora ya que tiene sentido para todas las partes y es arriesgado que vuelvan a poner a prueba al electorado" dijo el estratega de Societe General Ciaran O'Hagan.
La prima de riesgo entre el bono español y alemán ronda los 107 puntos básicos. Bajó de los 100 puntos el mes pasado ante la esperanza de que Rajoy lograra ser investido.