Renta Fija

Deuda: un abismo entre lo bueno y lo malo

Ahora que las oportunidades en renta fija son cada vez más escasas, la diferencia entre comprar un fondo u otro de deuda europea puede llegar a ser de hasta el 10% en términos de rentabilidad en apenas dos meses del año... Analizamos los aspectos en los que el inversor debe poner el foco antes de contratar uno de estos productos.

Por mucho que se mire con lupa un fondo de renta fija, la primera premisa no es apreciable a los ojos: ¡la renta fija no es fija y se puede perder con ella! La prueba es que, después del rally protagonizado por la europea en lo que llevamos de año, ya existe un fondo de inversión que registra pérdidas del 2% en su cartera -por suerte no está disponible para su compra en España-. Sin embargo, otros que invierten en lo mismo, en deuda pública y privada de emisores europeos, todavía logran rendimientos cercanos al 8%. Lo que supone diferencias en términos de rentabilidad de hasta el 10%. Pero, ¿cómo es posible? ¿y si a la hora de buscar uno elijo el fondo equivocado? Ahora más que nunca contemplar la renta fija como un todo es un error. Analizamos los parámetros del fondo en los que debe poner el foco antes de lanzarse a por uno.

¿En qué tipo de deuda invierte?

Lo primero de todo es tener claro de qué se compone su cartera, es decir, en qué invierte... Si lo hace en deuda corporativa o pública -o en una mezcla de ambas-. Porque las expectativas para una y otra no son igual de optimistas, más que nada porque la que emiten los Estados del Viejo Continente ya ha agotado prácticamente todo su recorrido mientras que en la privada "la búsqueda de rendimientos va a llevar a los inversores en euros a bucear en otros segmentos de la curva de riesgos y a buscar oportunidades en el mercado de deuda corporativa. Lo que debería darle un fuerte impulso a este tipo de deuda en 2015", señala Andrea Iannelli, de Fidelity.

¿Cuál es la duración de la cartera?

Lo segundo que debe mirar es la proporción de deuda que compone la cartera del fondo que vence en el corto plazo, medio y largo plazo porque da una idea de su sensibilidad a las subidas y bajadas en los tipos de interés. Pero, ¿cuál es el vencimiento óptimo? Depende del momento económico y de las expectativas de inflación. Si ésta sube, que es el objetivo del BCE, que remonte hasta el 2%, los bonos sufrirán. Por ello, "los fondos con duraciones neutras o incluso negativas en momentos puntuales están siendo una temática común según pasan los meses y el miedo a subidas de tipos crece", explica Pablo Nortes, analista de inversiones de Tressis.

Hablemos de sus costes

En un entorno en el que los rendimientos de la renta fija tienden a cero, Fernando Luque, editor senior de Morningstar, recalca la importancia de tener en cuenta los costes del producto, es decir, las comisiones que cobra. Por eso de que tienen un impacto sobre la rentabilidad final que obtiene el partícipe, la merma. Para que se haga una idea, la comisión máxima de gestión que aplican los fondos de renta fija europea que se venden en España ronda el 0,7%, de media. Sin embargo, algunos llegan a exigir hasta un 1,2%. Esta información está disponible el folleto del fondo, que podrá consultar en la propia web de la CNMV.

Vale pero... ¿qué opciones hay?

Teniendo en cuenta estos parámetros, existen hasta doce fondos de renta fija europea accesibles desde el mercado español. Entre los más rentables, dentro de los que son aptos para todos los bolsillos y además avanzan más de un 2,5% este ejercicio, destaca Invesco European Bond E, con cuatro estrellas Morningstar sobre un máximo de cinco. Este producto requiere una inversión mínima de 500 euros, logra una rentabilidad del 4,12% este año y aplica una comisión de gestión del 0,9%. ¿Más opciones? DWS Eurorenta, BNP Paribas Bond Europe Plus I, Amundi Funds Bond Europe y Threadneedle European Bond Retail Gross.

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