
Los fondos de pensiones reducen su exposición a deuda al 60 por ciento e incrementan su peso a renta variable al 21 por ciento, en ambos casos, niveles récord del año 2008.
Las señales de agotamiento que muestra la renta fija desde hace meses han provocado que los gestores tengan que replantear su estrategia. Y ya se están viendo esos cambios: los fondos de pensiones (esto es, tanto planes de sistema individual como planes de empresa) ya están reduciendo su exposición a renta fija hasta niveles pre crisis, y, por consiguiente, están aumentando su peso a renta variable. Actualmente, destinan un 60 por ciento de su porfolio a deuda y un 21 por ciento a bolsa, niveles no vistos en ambos desde 2008. Para que se haga una idea, en 2012, esta composición era muy distinta: destinaban un 63 por ciento de su cartera a renta fija y un 17 por ciento a renta variable.
El convulso escenario al que está abocada la renta fija, que algunos consideran el más complicado en 30 años, va a provocar que los ocho millones de partícipes que tienen un plan de pensiones en España según Inverco vean visiblemente mermadas sus rentabilidades. Los tipos de interés en niveles mínimos históricos (están en el 0,05 por ciento), han hecho replantear el modus operandi de los últimos años. Entre las gestoras de planes de pensiones consultadas por elEconomista hay consenso: para encontrar rentabilidad hay que asumir más riesgo; eso sí, respetando el perfil de cada inversor. Y esa es la recomendación que están dando a sus inversores, por eso no extraña que los planes de pensiones mixtos hayan sido la categoría en la que más dinero ha entrado en lo que va de año. A falta del último trimestre, en el que se realizan la mitad de las aportaciones, según Ángel Martínez Aldama, director general de Inverco. De hecho, el patrimonio de los planes de esta categoría ya representa casi un tercio del que hay en planes de pensiones, según los datos de VDOS.
Wolfgang Kania, responsable de planes de pensiones de Deutsche Bank España, sostiene que "la fiesta en renta fija ya se ha terminado", e indica que "hay un riesgo palpable de que los inversores puedan incurrir en pérdidas". ¡Y tanto! Un 43 por ciento de los planes de pensiones de renta fija a corto plazo cae en el último mes, según Morningstar. Por eso, este experto asegura que para encontrar rentabilidades en los próximos años "hay que invertir una parte del patrimonio en renta variable, pues esperamos que haya mensajes positivos para las bolsas". Una postura que también defiende Paula Mercado, directora de análisis de VDOS: "Ahora, las posibilidades de obtener una rentabilidad atractiva sin tomar riesgo son muy escasas". La clave, para Santander A. M, reside en "la gestión activa y la diversificación". Ante esta situación "serán claves para obtener rentabilidad para nuestras inversiones", aseguran.
Una vez asumido que cualquier tiempo pasado en renta fija fue mejor, toca bajar el listón de rentabilidades. Por eso, desde BBVA A. M. aconsejan "considerar las rentabilidades no en magnitud absoluta, sino en términos reales". Esta reflexión permitirá "entender las escasas expectativas de rentabilidad absoluta de cara al futuro más inmediato, coincidentes con las expectativas de inflación y con los tipos libres de riesgo", añaden. Aunque cueste creerlo, los años en los que los fondos de renta fija y garantizados de renta fija era la opción predilecta para hacer aportaciones a los planes de pensiones han quedado atrás, a la espera de que reputen los tipos de interés. Para José Ángel Barriga, gerente de Ibercaja Pensión, "los fondos mixtos y garantizados de renta variable serán en vehículo más adecuado para en un entorno como el actual".
Pero hay quien va más allá. Y en este sentido, Banco Mediolanum cree que las circunstancias actuales "han puesto en evidencia otra realidad: para el ahorro a largo plazo para la jubilación, la renta fija no es la repuesta. Ahorrar para la jubilación, a 20, 30 ó 40 años, implica utilizar todo el potencial de la renta variable: más volátil a corto pero, por eso, más rentable a largo plazo. Sobre todo, si se utiliza una política de inversiones periódicas, constantes y regulares", afirman.
La pensión puede caer hasta un 30%
Desde el sector siempre se ha defendido la figura de los planes de pensiones como el segundo pilar del sistema, por detrás del sistema público. El tercero es el de los planes de empresa -ver página de la derecha-. Y lo cierto es que cada vez se hace más evidente la necesidad del ahorro privado para complementar la futura pensión pública. "Podemos decir sin riesgo a equivocarnos que la pensión futura resultante será más baja que la actual", afirman desde Santander A.M. Una opinión que también defiende Jon Aramburu, director general de Loreto Mutua: "Calculamos que las pensiones públicas en 20 años podrían verse reducidas de media entre un 10 por ciento y un 30 por ciento si las comparamos con las anteriores a la reforma". Por eso, elEconomista ha hecho una encuesta en varios barrios de Madrid para conocer la opinión de los ciudadanos -ver páginas 18 y 19-.
Según los últimos datos de Inverco, el patrimonio actual de los planes de pensiones individuales es de 61.850 millones de euros. Esta cifra no sólo supone un récord para la industria, sino que es 12.965 millones superior a la del Fondo de Reserva de la Seguridad Social -es decir, la hucha pública que se utiliza para atender a las necesidades de pago de las pensiones contributivas a las que el sistema de Seguridad Social no puede hacer frente, que se cifra actualmente en 48.722 millones de euros (niveles del año 2008).
Por eso, desde el sector creen que las medidas impulsadas por el Gobierno en materia fiscal y de comisiones -se han reducido del 2 al 1,5 por ciento, ver página 12-, son pocas y critican que el impulso para la previsión social complementaria en España sigue siendo insuficiente. Para que se haga una idea de la importancia que tiene, sólo un 5,4 por ciento del ahorro financiero de las familias va destinado a fondos de pensiones, mientras que el 40,1 por ciento se dedica todavía a depósitos y el 27,89 por ciento a inversión directa, según los datos de Inverco.
España ahorra menos que Europa
La nueva fórmula para ahorrar a largo plazo según el Gobierno es el Plan Ahorro 5, un producto más bien orientado a medio plazo según los expertos y que no resuelve el problema del ahorro para la jubilación. Este año Hacienda aplazaba la creación de una cuenta jubilación para cumplir con el objetivo de déficit, la que sería para los expertos la alternativa perfecta de ahorro para la jubilación, que permitiera trasvasar entre distintos productos sin tributar. Y de momento, está pendiente que la Seguridad Social empiece a comunicar por carta a los trabajadores mayores de 50 años cuál es la expectativa de pensión que tendrán al jubilarse.
Entonces, ¿es suficiente el ahorro que se hace en España para la jubilación? Los expertos creen que debería dedicarse un 5 por ciento del salario a este fin, pero la realidad es otra. Wolfgang Kania afirma que "en España, alrededor del 13 por ciento se dedica al ahorro para la pensión frente a la media europea, que se mueve entre el 37 y el 38 por ciento". Por eso, la necesidad de ahorrar para la jubilación es para Paula Mercado "una necesidad incuestionable, especialmente porque el sistema público está sustentado sobre una expectativa que ha dejado de ser válida: la financiación de las pensiones por parte de la población activa". Un dato: la tasa de sustitución -porcentaje que cobra el jubilado español sobre su último salario cotizado- del 74 por ciento es absorbida íntegramente por el sistema público. "Si cuando se creó el sistema de pensiones, el número de mayores de 65 años suponía un 35 por ciento de la población, hoy los mayores de 89 años superan el 35 por ciento", concluye Mercado.