
2020 ha sido el año de consagración para la Education Technology. La pandemia del coronavirus ha puesto patas arriba el sector de la educación. Independientemente de la nacionalidad, el nivel educativo o el poder adquisitivo, más de 1.600 millones de estudiantes de más de 180 países han vivido lo que es la educación a distancia. Una modalidad que ha propiciado un crecimiento sin precedentes del sector EdTech que, lejos de ser un lujo, ha resultado ser imprescindible.
A pesar de que la transición del formato presencial al online ha podido ser precipitada, el escenario actual se plantea como una buena oportunidad para adaptar la tecnología a la educación. La incertidumbre reinante es la excusa perfecta para desarrollar planes sólidos que aborden la digitalización del sistema educativo en una región como Iberoamérica, por ejemplo. El clima, el modo de vida o la relación personal profesor-alumno han justificado hasta ahora la modalidad presencial. Pero la crisis sanitaria y las estrictas medidas de seguridad interpersonal han puesto en jaque la educación tradicional. Según la Secretaría General Iberoamericana, el coronavirus ha detenido el desarrollo educativo de más de 20 millones de niños y niñas en la región. Una cifra que se multiplica al incluir el número de estudiantes universitarios que han tenido que detener su educación superior de manera forzosa.
La pandemia ha puesto sobre la mesa un dilema relevante: ¿cómo superar la brecha digital que ha sacado a relucir las flaquezas del sistema educativo convencional? Pero resolverlo no será suficiente. No basta con abastecer de conexión a internet o adaptar las herramientas digitales a los planes de estudio. El potencial del sector EdTech es mucho mayor. Así lo refleja una investigación realizada por Holon IQ sobre la inversión global en el sector. En 2020, la inversión en sector EdTech ha alcanzado los 16.000 millones de dólares, mientras que en 2019 apenas sobrepasaba los 7.000 millones. El sector ha despegado a nivel mundial debido a la pandemia y ya proyecta un crecimiento del 44% desde 2014, según Holon IQ. A la vanguardia de la inversión se encuentra China que, en la última década, ha invertido 26.800 millones de dólares en el sector; más del doble que Estados Unidos (13.000 millones de dólares). Muy por debajo de las dos potencias mundiales se encuentran la India y Europa, con 4.000 y 2.600 millones de dólares invertidos en EdTech respectivamente.
Crecimiento exponencial
El crecimiento inédito que el sector ha vivido en el año 2020 implica un grado de responsabilidad. La presencia actual de las EdTech es innegable, pero liderarán la educación del futuro inmediato por una simple razón: las soluciones que el sistema educativo está pidiendo a gritos solo las pueden desarrollar estas empresas. Por ello, es necesario conocer las prestaciones que ofrecen las EdTech y así superar la fobia tecnológica y la reticencia a la innovación en el sector.
El falso mito de las EdTech es el daño que supuestamente están ocasionando en el sector educativo: sustituyen la docencia presencial, enquistan la brecha socio-digital y ensanchan las diferencias entre estudiantes. Nada más lejos de la realidad. Las EdTech están potenciando la figura del docente, no reemplazándolo. El año 2020 ha demostrado que los profesores son esenciales en la educación, y que a partir de ahora podrán hacer uso de recursos tecnológicos innovadores para potenciar nuevos métodos más centralizados y personalizados. Es precisamente la educación personalizada la que salvará la falsa necesidad de un ritmo uniforme en las aulas. Cada estudiante es un mundo, y el objetivo de las EdTech es que la educación sea más flexible que nunca. De hecho, gracias al e-learning los estudiantes tendrán a su alcance herramientas de aprendizaje en tiempo real y podrán consultar grabaciones a posteriori.
El año 2020 ha demostrado que los profesores son esenciales en la educación
El informe "Las Oportunidades de la Digitalización en América Latina frente al Covid-19", elaborado por Cepal, destaca que más del 80% de los jóvenes de la región han desarrollado destreza en el uso de las tecnologías digitales. La juventud de Haití es la única por debajo de esa cifra (55%), mientras que en Colombia nueve de cada diez jóvenes están familiarizados con el mundo digital. En España, según el INE, el 99,75% de los jóvenes usan el internet de manera frecuente.
Educación digital
Estos datos invitan a pensar que la juventud actual es perfectamente capaz de familiarizarse con las EdTech. Asimismo, esta generación estará mejor preparada para el mercado laboral, que será más digital que nunca. Pero el sector EdTech está rompiendo otras barreras que hace años eran inimaginables: las geográficas. Gracias a la creciente digitalización, la educación superior está facilitando que estudiantes de diferentes países puedan cursar ofertas académicas exclusivas de centros extranjeros.
Está claro, por lo tanto, que el 2020 ha supuesto un antes y un después para la educación. El confinamiento domiciliario y el cierre de colegios y universidades ha forzado la transición a un mundo online hasta ahora poco conocido. Tanto los centros como los profesores, y por supuesto los alumnos, están aún experimentando una modalidad que ha llegado para quedarse. No es aventurado concluir que el sector EdTech terminará de consolidarse durante el tiempo que dure la crisis sanitaria, para finalmente liderar el mundo post-pandemia.