
Viaje por los corazones de un continente es el pertinente subtítulo del libro Latidos de África (Desnivel Ediciones). En esta obra, su autor Antonio Picazo -viajero y periodista- relata sus andanzas por el continente negro y abre al lector un mundo extraordinariamente diverso y auténtico, donde la vida late a otro ritmo.
La primera vez que Antonio Picazo visitó África, se dijo a sí mismo que nunca más volvería a poner los pies en ningún país africano. Pero, después decidió regresar. Quizás porque, dado que todos venimos de África, hay ocasiones en las que esos orígenes nos reclaman, especialmente cuando uno es proclive al viaje.
Latidos de África es el resultado de la experiencia de ese regreso y ofrece una visión diferente a la que estamos habituados. De hecho, muchos africanos están cansados de que se observe y señale su continente como un foco de hambruna, malaria, sida, miseria y emigración. La imagen de África no tiene por qué ser la de un territorio a la deriva. Y Latidos de África es una buena muestra de ello.
Latidos de África es, en realidad, un relato de viajes en el que aparecen sabanas sin límite, animales singulares, pueblos asombrosos, ritos ancestrales y también mitos, tierras inabarcables habitadas por gentes vitales y conmovedoras, buenas y malas -como en cualquier otro lugar del mundo-.
Estéticamente el continente se presenta como un planeta lejanísimo, negro y verde, árido y húmedo, sonoro y musical, tan extraño en ocasiones como entrañable en otras. La aventura y los bellos atardeceres nunca dejan de estar presentes, al igual que la sensación más vivida del milagro cotidiano que constituye la vida.