La recta final de la fase testifical del juicio al procés ha evidenciado un desencuentro entre la actitud de las defensas de los 12 acusados y la Sala. El presidente del tribunal que juzga a los líderes políticos que estuvieron al frente del 1-O. Manuel Marchena, mantuvo un tono más severo este martes que en las sesiones anteriores y reprochó la actitud de algunos de los testigos -votantes del 1-O. Miembros de la Sala habrían reconocido recelo ante la actitud también de los abogados defensores, algo que a la Abogacía catalana le parece improcedente. En Directo | Última hora y reacciones al juicio del procés en el Supremo.
El Cicac, Consejo de la Abogacía Catalana, ha emitido este miércoles un comunicado en que que considera de "lamentable y un grave error" que el Tribunal Supremo, que juzga el proceso independentista en Cataluña, haya hecho públicas sus críticas a la estrategia de defensa de los letrados del presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, tachando ante los medios de intolerable el comportamiento de sus testigos.
Benet Salellas, Marina Roig y Àlex Solà son los abogados salpicados por la crítica, a quienes la Abogacía catalana ha enviado su apoyo en el comunicado que puede leerse íntegro aquí.
Por primera vez en los tres meses que van de juicio, fuentes de la Sala han expresado su impresión, en este caso de malestar por la estrategia de defensa y la actitud provocadora de los testigos llamados por ésta.
El próximo lunes pasarán por la Sala que preside Marchena los últimos testigos
Según el Cicac, es un hecho "inédito y muy desafortunado", sobre todo por darse el cuestionamiento a la estrategia de la defensa no al final del juicio, sino durante el transcurso del mismo. "Esto puede comportar que haya quien lo considere como una falta de ecuanimidad por parte del tribunal, y no deja de ser una evidente presión efectuada contra el legítimo derecho de defensa de los letrados afectados", apunta el comunicado.
El próximo lunes pasarán por la Sala que preside Marchena los últimos 13 testigos antes de iniciar la siguiente fase, que será la de la prueba pericial. Si los plazos no se alargan, el tribunal baraja la idea de que el juicio pueda quedar visto para sentencia la primera semana de junio.