
Es uno de los personajes más mediáticos de su partido y no solo por su condición de secretario general y número dos de Santiago Abascal, sino porque le tocó lidiar con el pacto de Andalucía con PP y Cs y ahora es uno de los letrados del juicio del 1-O. Javier Ortega Smith-Molina (Madrid, 1968) tiene un currículum ligado a dos de sus actividades profesionales: la abogacía (licenciado en Derecho y diplomado en la escuela de prácticas jurídicas de ICAI- ICADE) y el Ejército (formó parte de los grupos de operaciones especiales, GOES, un cuerpo de élite de las Fuerzas Armadas).
Es amante del deporte (hípica, montañismo y gimnasio), experto en artes marciales (cinturón negro segundo dan de kárate) y en su día le apodaron el Rambo de Vox porque accedió nadando al Peñón de Gibraltar -donde se le había prohibido su entrada- para desplegar una bandera española de 180 metros. Es un hombre de acción al que no se le caen de la boca palabras como España, principios o dignidad y no tiene pelos en la lengua al calificar a sus adversarios.
Afirma que Pedro Sánchez es un cobarde y un traidor que se echará en manos de los independentistas si les necesita para formar Gobierno. Afirma que Vox va a marcar la política de España en las próximas décadas y que no se van a plegar a los intereses del PP "en aras del voto útil". Dice que cada vez que les llaman fascistas, xenófobos o machistas crecen en afiliación y votos y propone poder usar un arma como protección si alguien entra a robar en casa. Se define como un soberanista nacional.
Según las encuestas, Vox puede tener en las generales un 11% de votos, incluso más. ¿Van a ser la llave para que haya Gobierno el 28-A?
Siempre vemos las encuestas con una cierta distancia. Sabemos que se están utilizando como un mecanismo de orientación del voto. Si las encuestas nos dan un 11% e hiciéramos una similitud con lo ocurrido en Andalucía podríamos llegar a un 15 o un 20%. Sea como fuere, no me cabe ninguna duda de que Vox va a marcar la política en las próximas décadas en España. Confiamos en que, a partir del 28-A marquemos el rumbo del Gobierno de España y seamos decisivos para ver quién llega a La Moncloa y con qué políticas.
¿Tienen vocación de muleta del PP y Cs o esta vez si les necesitan entrarían en el Gobierno?
Los acuerdos tienen que hacerse sobre políticas, deben de ser programáticos y no para ocupar cargos, sea para las generales, municipales o autonómicas. Si somos decisivos, tendremos la capacidad de orientar y decidir las políticas que se aprueben en el Congreso y el Senado. Lo mejor es no entrar en los Gobiernos, sino mantenernos en una oposición que nos permita tener la libertad parlamentaria de apoyar aquellas propuestas de gobierno que se ajusten a nuestros principios y programa. Seguiremos la misma estrategia que en la negociación de Andalucía.
¿Por qué han rechazado la petición de Casado de retirar sus candidaturas en circunscripciones con menos escaños para no dividir el voto?
Personalmente, le dije a Teodoro García Egea que Vox no se va a plegar a los intereses de ningún otro partido. Nos comprometimos a representar a los españoles en las generales presentando candidaturas en todas las circunscripciones electorales y mantenemos nuestro compromiso. En aras del voto útil y usando los mismos argumentos, Vox debería pedir al PP que retire su candidatura en aquellas comunidades en las que nuestro partido esté por encima de los populares en intención de voto. Esa petición es absurda.
¿Cómo se define ideológicamente? Le llaman facha, y le sitúan en una extrema derecha similar a la de Le Pen, Salvini o Wilders... ¿es así?
Me gusta definirme con el término soberanista porque entiendo la soberanía nacional de los españoles. Todos los españoles tenemos que decidir sobre el futuro de España. Yo soy soberanista frente a un Estado que muchas veces pretende ser controlador y absolutamente abusivo contra las libertades individuales, de pensamiento, de la familia, o contra la libertad económica. Somos soberanistas frente a los que anhelan Estados totalitarios. Las definiciones ideológicas de derecha e izquierda pertenecen al pasado, y muchas veces no se sabe qué representan.
¿Cuando les llaman fascistas, xenófobos, machistas les están dando votos en un país tan polarizado?
Efectivamente, cuanto más nos insulten más votos conseguiremos. Nadie busca que le insulten, le descalifiquen o le pongan etiquetas y adjetivos que, en nuestro caso, son falsos. Pero la realidad de los hechos demuestra que cuando nos han insultado por defender la unidad de España y nos han dicho que éramos fachas, o cuando por defender unas fronteras seguras han dicho que éramos xenófobos y racistas, o cuando por oponernos a los lobbies de la ideología de género han dicho que éramos homófobos, hemos subido en intención de voto. Cuanto más nos atacan mayor empatía tenemos y más crece la afiliación.
¿Cuánto han crecido en afiliados?
Hemos pasado de 3.400 afiliados hace un año a más de 39.000 ahora.
¿Y de qué se nutren económicamente? Porque hay toda una leyenda negra en torno a fondos iraníes...
Eso es otro de los bulos y de las mentiras que persiguen a Vox. Somos el partido más transparente del panorama español con diferencia, pero tenemos la obligación autoimpuesta de que todas las cuentas las audite una vez al año una empresa externa completamente independiente. Publicamos nuestras cuentas en la página web y las presentamos al Tribunal de Cuentas. Nuestra financiación viene de cuotas de los afiliados. La cuota básica son 9 euros y tenemos una de 3 para quienes parados, estudiantes o jubilados y otra de 1 para quienes no pueden pagar.
Además de recibir insultos ustedes también los lanzan. Abascal ha dicho que el Gobierno empezó siendo incapaz y cobarde y ha terminado siendo ilegítimo y traidor...
Eso no es un insulto, sino definir la realidad. Éste ha sido un Gobierno incapaz de solucionar ninguno de los problemas de España, y cobarde con el separatismo. Pedro Sánchez, además de cobarde, ha sido un traidor que se ha puesto del lado de los separatistas, los proetarras y los totalitarios. La cobardía en política es mala, porque el deber de un presidente del Gobierno es enfrentarte a quienes están atacando la nación y la libertad, pero además situándose al lado de los enemigos de España se comporta como un traidor.
Vamos que usted cree que, si puede, volverá a repetir los mismos apoyos que le llevaron a la Moncloa...
No tengo ninguna duda de que si necesita los votos de los separatistas va a hacer lo mismo que ha hecho: obtener su apoyo a cambio de indultos. A Sánchez no le interesa España, sólo quiere hacer lo que sea necesario para seguir en La Moncloa.
¿Qué le parece la fórmula del decreto ley para hacer lo que él denomina 'viernes sociales'?
Que el Consejo de Ministros esté usando la fórmula del decretazo con el Parlamento disuelto es impresentable y debería ser considerado por la Junta Electoral Central como un acto contrario a la neutralidad que debe mantener un Gobierno en un proceso preelectoral. Se está haciendo propaganda gracias al dinero y los Presupuestos de todos los españoles, y en esa actuación hay una cierta prevaricación o malversación de fondos, pero no se podía esperar otra cosa del actual okupa de la Moncloa.
Usted acaba de estar en el Parlamento europeo y terminó su intervención con un "¡Viva España, viva Europa!" y "¡Puigdemont a prisión!", pero el fugado insiste en que va a presentarse en las listas europeas, y utilizar la inmunidad del cargo...
Primero, tengo mis serias dudas de que quien está fugado de la acción de la justicia pueda integrar una candidatura. Nuestros servicios jurídicos lo están estudiando. Si hay cualquier resquicio legal vamos a impugnar la candidatura de Puigdemont, que es totalmente indecente. Que un tipejo que ha dado un golpe de Estado, un prófugo de la justicia, vaya a ser candidato en unas elecciones y pretenda ocupar un cargo en una institución europea es un insulto. Vox en Europa dará las batallas necesarias para que determinados países dejen de ser un ámbito de impunidad que acojan a los prófugos.
Pues él dice que si sale elegido volverá a España...
Ojalá lo haga, y que nuestros Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado lo detengan y lo pongan a disposición de la justicia.
Hablando del juicio del 1-O, a ustedes se les acusa de hacer un uso política del mismo, de hacer un mitin en cada interrogatorio, ¿es así?
Quienes entienden de Derecho están destacando en nosotros una actuación absolutamente impecable desde el punto de vista técnico. Estamos ejerciendo una acusación técnica, de acuerdo con el procedimiento y con la norma que establece la Constitución. Lo que está claro es que este procedimiento existe gracias a Vox. Si en enero de 2017 no hubiéramos presentado las querellas, ahora no estaríamos en esta fase, porque hasta un año después no entró en escena la Fiscalía General del Estado, y ya en febrero de 2018 entró por primera vez la Abogacía del Estado. El 80% de las pruebas que hay encima de la mesa en el Supremo se han aportado gracias a la acción de las querellas de Vox y al magnífico trabajo de la Policía y especialmente de la Guardia Civil.
¿Se va a poder probar que hay delito de rebelión? Muchos juristas de prestigio lo cuestionan...
Para nosotros el delito de rebelión está más que probado, y creemos que podrá demostrarse. La rebelión es un delito que tiene como principal objetivo perseguir a todos aquellos que quieren subvertir el ordenamiento constitucional, declarar la independencia de una parte del territorio, romper el Estado de Derecho, la separación de poderes y en definitiva sustituir el ordenamiento constitucional por una legislación paralela. Se les está juzgando por dar un golpe de Estado, no por votar, que es la excusa que ellos alegan.
¿Y cabe la posibilidad de indulto?
Si gobierna Sánchez pedirán el indulto y se lo darán. Vox es el único partido que está en contra del indulto y que pide que se derogue esa figura arcaica y medieval. El indulto se ha usado en nuestro país con descaro para salvar de la cárcel a condenados por corrupción, y pretende dejar fuera a los condenados por rebelión, lo cual es una auténtica vergüenza.
La manifestación convocada en Madrid el sábado, organizada por independentistas y radicales, ¿es un intento de presionar al tribunal?
Esa manifestación no va a tener ningún efecto. No van a conseguir doblegar al tribunal. Nosotros, desde que empezamos en este proceso, hemos recibido insultos y amenazas, han intentado que retiráramos la acusación, incluso el abogado de Puigdemont dijo públicamente que el Estado tenía que desactivar a la acusación popular, afirmación que suena a la que emplean los mafiosos. Por muchas que sean las presiones políticas, al final no van a conseguir nada. Hay juicio, habrá sentencia, y cumplirán sus penas porque estamos en un Estado de Derecho pleno.
Oiga, ¿en Cataluña se debe cumplir el mandato de la Junta Electoral de que se retiren los lazos amarillos de las instituciones?
El mandato de la Junta Electoral debe cumplirse y hay mecanismos para ello. Me parece indecente que haya Administraciones públicas que pongan en sus fachadas un lazo que no es inofensivo, que significa que en España no existen garantías, ni Estado de Derecho, que hay presos y juicios políticos, y eso es inaceptable. Ni se debe permitir el lazo en las instituciones ni se debería haber permitido que los acusados en el juicio del procés lo lleven en la sala de Lo Penal, porque es un insulto a la Institución, a los magistrados y a la legalidad. Lamentablemente estamos en una España donde cosas esperpénticas parecen normales.
¿Que más de 6 millones de personas participaran el 8-M en la huelga feminista no les ha hecho reflexionar y pensar que están errados?
En Vox nos movemos por principios, no por encuestas ni manifestaciones. Defendemos nuestro programa con independencia de las presiones.
Vamos, que llevan con orgullo eso de ser un partido machista...
No somos un partido machista. Somos un partido que defiende la igualdad de hombre y mujer sin que pueda haber distinciones ni por sexo, opinión política, religión, edad ni orientación sexual. Otros han preferido aprobar leyes que discriminan al 50% de la población por el hecho de ser hombres. Hay que combatir toda la violencia, sea de un hombre contra una mujer, de una mujer contra un hombre, de una mujer contra su pareja lesbiana, de un hombre contra su pareja homosexual, de un padre contra un hijo o de un hijo contra un padre, o de un nieto contra un abuelo. La inmensa mayoría de las mujeres españolas no creen en esta gran mentira de la ideología de género, y quieren igualdad ante la ley y que dé igual la edad, el sexo o la orientación sexual de quien cometa el delito.
Oiga, ¿ustedes han expulsado ya al candidato de Lleida acusado de abusos? Supongo que con esos temas tendrán tolerancia cero, ¿no?
Ni era candidato ni era presidente de Vox en Lérida, era un afiliado. En cuanto nos enteramos se le suspendió automáticamente de afiliación y se le abrió el expediente de expulsión. Incluso no descartamos, si se demuestra que hay una causa, personarnos como acusación popular, o particular incluso, porque se ha visto dañado el buen nombre de nuestro partido. Hemos actuado con máxima rapidez en este asunto.
¿Y esa misma vara de medir la tiene con la candidata de Podemos de Ávila, que estuvo en la cárcel por cómplice de asesinato?
Podemos se ha caracterizado por tener en sus listas no sólo a acusados sino a personas condenadas por todo tipo de delitos. Es evidente que le importan bien poco esos temas, y me parece deleznable. Nosotros tenemos un código ético, y aplicamos medidas disciplinarias de forma inminente, mientras ellos intentan silenciar a cualquier acusación.
¿Es cierto que van a proponer, como en Italia, que se pueda disparar a un ladrón si entra en tu casa en defensa propia?
Sí, creemos que hay que elevar a la categoría de derecho fundamental el derecho a proteger tu vida y la de tu familia. No pueden ocurrirnos casos como los que se han vivido en España donde un policía que ha querido defender a su familia o un empresario que estaba viendo que le secuestraban y ha tenido que hacer uso de un arma, finalmente sea condenado y el agresor esté en libertad. No estamos hablando ni mucho menos de la legalización de las armas al estilo americano, sino de que en los casos en que sea necesario se pueda tener derecho a utilizar un arma como forma de protección.