El exministro del Interior Juan Ignacio Zoido aseguró ayer en su declaración como testigo del juicio del procés, que no hubo excesos en la actuación policial durante el 1-O, al tiempo que defendió que fue "proporcionada dadas las circunstancias de ese día".
Explicó Zoido que los agentes tuvieron una "actuación destacada ante situaciones difíciles", que algunos de ellos "sufrieron lesiones importantes" y que en ocasiones "tuvieron que replegarse ante la imposibilidad de actuar en los colegios electorales". Además, aseguró que "hay hechos e imágenes que acreditan que se produjeron actuaciones violentas contra ellos".
Indicó también, que el secretario de Estado de Seguridad le comunicó que durante el 1-O los Mossos d'Esquadra "no habían cumplido las previsiones a las que se habían comprometido ".
El diputado de ERC, Gabriel Rufián, dijo que no vio violencia y que "los únicos coches devastados que he visto son los de manifestación de taxistas en la Castellana".
El exdiputado de Podem Albano Dante-Fachín aseguró que la concentración ante la Consejería de Economía, registrada por orden judicial ," no era estrictamente independentista sino plural ".
En esta misma línea, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, destacó que el referéndum "no fue una convocatoria de una institución ni de un partido político", sino que fue "una movilización de la gente" y que la jornada "estaba llena de ciudadanía autoorganizada".
El lehendakari, Iñigo Urkullu, explicó su labor de "enlace" a petición de Puigdemont, mientras que el exminitro Rafael Catalá desmintió que hubiese mediación.